El balneario turístico de Sanya en China tuvo que ser confinado a 80.000 personas por tercer día consecutivo tras ser declarado un foco de Covid-19 en la zona, según informó la agencia EFE.
Las autoridades de la isla tomaron la decisión de confinar a todas las personas que visitan o hacen vida en el territorio insular, tras detectar un aumento exponencial en los infectados por el virus de 24 casos a 127 en solo un día.
Además, es el punto más álgido de la temporada vacacional, por lo que los destinos turísticos siempre tienen una alta ocupación, especialmente en la isla de Hainan.
Desde el inicio de la temporada se contabilizaron 983 infecciones por coronavirus, lo que llevó a la cancelación de todos los vuelos y los pasajes en tren para salir de la ciudad. La única forma de abandonar la isla es haber dado negativo en cinco pruebas PCR en menos de siete días.
El problema que han denunciado los turistas, ha sido el incremento del costo de los hoteles, pese a que las autoridades le exhortaron a todo el sector hotelero reducir a la mitad el precio de las estancias para que no tuviera un impacto en el bolsillo de los visitantes.
Estos raudos confinamientos y la realización de pruebas masivas, han sido la forma en que China ha logrado detener el avance de la variante Omicrón, pese a que en algunos lugares, como Shanghai, el confinamiento duró dos meses bajo la protesta de los habitantes de la ciudad.