Este domingo, el cortejo fúnebre con los restos mortales de la reina Isabel II son trasladados desde el castillo escocés de Balmoral, donde murió el pasado jueves a los 96 años de edad, a Edimburgo, capital de Escocia.
El viaje comenzó hoy un poco después de las 10 de la mañana hora local y se estima que concluya alrededor de las 16 horas cuando finalmente llegue al Palacio de Holyroodhouse, la residencia oficial ubicada frente al Parlamento regional de Escocia.
Durante el recorrido, miles de personas se han acercado para ver pasar el féretro de la monarca que duró 7 décadas en el trono británico.
Este lunes 12 de septiembre, el féretro será trasladado en procesión hasta la catedral de San Gil, también en Edimburgo. Miembros de la familia real irán tras el féretro hasta la catedral, donde habrá un servicio religioso.
Al día siguiente y en compañía de Ana, la única hija de Isabel, los restos viajarán en el avión real hasta Londres. Una vez allí en la capital, el féretro será trasladado al palacio de Buckingham, residencia oficial de la familia real, donde permanecerá unas 24 horas.
El día miércoles se dará inicio al cortejo fúnebre desde el palacio hasta Westminster Hall. Allí permanecerá durante cuatro días, cubierto con el estandarte real y custodiado por los guardias reales, mientras los seguidores e interesados acceden para darle el último adiós.
El día del funeral, el féretro será llevado desde el palacio de Westminster hasta la abadía en un carro de cañón, que será tirado por marineros con cuerdas.
De acuerdo con el protocolo, detrás del féretro irán el rey Carlos III, el príncipe de Gales, Guillermo, heredero al trono, así como otros miembros de la familia real.
La agencia Efe reporta que tras la despedida a Isabel II, sus restos serán llevados a la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres, para ser depositados junto a los de sus padres.
