El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió dos autobuses con migrantes latinoamericanos a las cercanías de la residencia de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris en Washington y detalló en un comunicado que ha enviado por tierra a más de 8 mil migrantes a la capital estadounidense desde abril, más de 2.500 a Nueva York y más de 600 a Chicago, desde agosto.
"La administración Biden-Harris continúa ignorando y negando la crisis histórica en nuestra frontera sur, que ha puesto en peligro y abrumado a las comunidades de Texas por casi dos años", dijo Abbott.
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"Texas continuará enviando inmigrantes a ciudades santuario como Washington D.C. hasta que el presidente Biden y la zar fronteriza Harris den un paso al frente y hagan su trabajo para asegurar la frontera", advirtió.
La llamada Operación Lone Star "continúa llenando los peligrosos vacíos dejados" por el gobierno estadounidense al negarse a "asegurar la frontera", señala el comunicado.
Paralelamente, los defensores de derechos humanos critican el traslado de inmigrantes y sostienen que las víctimas están siendo utilizadas con miras a las elecciones.
Carolina Jiménez, presidenta de la organización de defensa de los derechos humanos The Washington Office on Latin America (WOLA), explicó en una entrevista con DW que la información que se ha recabado hasta ahora parece indicar que esos vuelos se realizaron bajo engaño.
"Muchos migrantes dijeron a abogados, defensores de derechos humanos y a la prensa que les ofrecieron ir a Boston y darle apoyo para integración laboral pero terminaron en una isla totalmente desconocida para ellos", dijo Jiménez.
"Podríamos estar ante el delito de fraude porque los gobernadores están transportando personas con información falsa".
Jiménez apunta que tanto Abbott como DeSantis tienen aspiraciones presidenciales, con miras a los comicios de 2024, lo cual implica una carrera por la nominación presidencial de cada partido y "cada uno quiere demostrar que es el hombre fuerte contra la migración ilegal".
Asimismo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, envió en avión un grupo de 50 migrantes a la acaudalada isla de Martha 's Vineyard, en Massachusetts, también desde Texas. En los dos casos, la mayoría de ellos son venezolanos.
