Irán aseguró que responderá de modo firme e inmediato a las sanciones anunciadas por Estados Unidos contra seis compañías asiáticas. La administración de Joe Biden considera que esas empresas facilitaron las transacciones del petróleo iraní y sus derivados.
En una declaración a los medios este martes, el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Naser Kananí, destacó que su nación “mostrará una respuesta decisiva, firme e inmediata a la insistencia de la Casa Blanca en la continuación de las sanciones".
Kananí agregó que la nación ubicada en el golfo Pérsico tomará todas las medidas necesarias para neutralizar los posibles efectos negativos de tales sanciones en el comercio y la economía del país.
En este sentido, el portavoz de la cancillería iraní resaltó que el enfoque del actual primer mandatario estadounidense, Joe Biden, es similar a la postura del expresidente Donald Trump, en el constante ataque contra su país con estas medidas unilaterales.
"La adicción de la Casa Blanca a las sanciones y su uso instrumental es un indicador del sistema de dominación estadounidense y el cambio de gobiernos en este país no provoca cambios en su enfoque", subrayó.
El representante iraní fue enfático al señalar que los responsables de la administración Biden han calificado reiteradamente la política de máxima presión de Trump como una política infructuosa, pero en la práctica han continuado e incluso ampliado esta política fallida.
Los Departamentos de Estado y del Tesoro anunciaron varias sanciones a seis compañías asiáticas a las que acusan de facilitar las "transacciones ilícitas" de petróleo iraní y sus derivados, además de productos petroquímicos, tres de las empresas son de Hong Kong, una de Singapur, una de China y otra de Emiratos Árabes Unidos.
El subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson, informó que hasta que la nación persa no esté lista para volver a la plena implementación de sus compromisos “continuaremos imponiendo sanciones a la venta ilícita de petróleo y productos petroquímicos iraníes".
Estas medidas establecen que todas las propiedades de los sancionados en EE.UU. quedan bloqueadas y se prohíbe a los ciudadanos estadounidenses tener transacciones con esas empresas.