La Oficina Federal de Investigaciones estadounidense (FBI) fue autorizada por un juez argentino para iniciar la requisa de la aeronave de la empresa venezolana EMTRASUR, retenida en el aeropuerto de Ezeiza en Argentina.
La autorización judicial al FBI contempla una revisión mecánica, de sus depósitos y los permisos de la nave “para recolectar evidencias que pasarán luego al expediente del caso”, acotó el medio Infobae.
Previamente, el juez federal Federico Villena, aprobó la solicitud de la justicia de los EE.UU, que emitió una orden judicial a Argentina para incautar la aeronave que se encuentra en su territorio desde el pasado 6 de junio.
Vale destacar que el avión ya ha sido requisado por las autoridades argentinas sin que se encontrara nada.
El argumento de las autoridades estadounidenses señala que, como el avión fue fabricado en territorio estadounidense, debería haber existido una autorización por parte de los Estados Unidos para concretar la transferencia de “custodia y control” del Boeing 747-300M de Mahan Air a Conviasa, la línea aérea venezolana dueña de Emtrasur.
Maduro: EEUU premia al narcotráfico
Las empresas aéreas Mahan Air (aerolínea privada iraní) y Conviasa (aerolínea estatal venezolana) están sancionadas por el gobierno de los EE.UU.
El avión ha generado un impasse diplomático entre los dos gobiernos suramericanos, lo que llevó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a señalar como un “secuestro” el embargo de la aeronave, y la detención de los 12 tripulantes. Maduro rechazó que un juez en Estados Unidos dicte una orden en su territorio y que una República independiente como Argentina la acate.
Así mismo, Maduro convocó a los movimientos sociales y al peronismo a hacerse solidarios con Venezuela para lograr la devolución de la aeronave que fue retenida por solicitud del gobierno de los EE.UU.
Este martes en Caracas, los trabajadores venezolanos protagonizaron una marcha para exigir la devolución del avión propiedad de Conviasa.
El jueves 11 una comitiva integrada por 31 diputados del PSUV se dirigió a la sede diplomática de Argentina para entregarle al embajador Oscar Laborde una nota de protesta para la devolución del avión embargado.
Hasta ahora se conoce que el piloto y seis tripulantes tendrán que permanecer en la Argentina y el resto de la tripulación recibió la autorización para salir del país.