El euro se cotiza a la par del dólar, por primera vez en dos décadas, afectado por un probable corte de suministro del gas ruso a Europa.
La divisa estadounidense ha ganado cerca de 14% desde principios de año, según reporte de la agencia AFP.
En Europa existe temor por una profundización de la crisis energética en caso que Moscú interrumpa el suministro de gas que llega a través del gasoducto Nord Stream 1, actualmente en mantenimiento. Tal panorama aumenta los riesgos de una posible recesión en el viejo continente.
Precisamente este lunes, el gigante ruso Gazprom empezó las labores de mantenimiento del citado gasoducto, que transporta el gas directamente desde Rusia hasta Alemania. Las naciones europeas están a la expectativa de si Moscú restituirá o no, el suministro tras las obras previstas por 10 días.
Al respecto, el analista Jeffrey Halley, de la firma Oanda, señaló a la AFP que “el tema clave es saber si el gas volverá después del 21 de julio”.
Por su parte, el experto de UBS, Mark Haefele, consideró que un corte del suministro de gas “provocaría una recesión en toda la zona euro con tres trimestres consecutivos de contracción de la economía”.
En tal escenario, el Banco Central Europeo entonces podría verse en dificultades si quiere terminar con su política monetaria expansiva y pasar a una fase contractiva para luchar contra la inflación galopante que agrava la situación.
Por su parte, la Reserva Federal de Estados Unidos, como emisor del dólar, tendría más margen de maniobra para seguir subiendo las tasas, pues las cifras de empleo publicadas el pasado viernes probaron que la economía estadounidense presenta una mayor resiliencia por ahora.
El dólar ha ganado fortaleza ante el euro y otras monedas consideradas vulnerables al riesgo, como la libra esterlina, que se desplomó a 1,1807 dólares, un nivel que no se veía desde marzo de 2020, cuando el inicio de la pandemia del nuevo coronavirus en Europa, en plenas negociaciones del Brexit, hizo caer a la divisa británica a su nivel más bajo desde 1985.