Cada vez que tenemos un año bisiesto, cosa que ocurre cada cuatro años, se agregan unos segundos al horario para compensar las diferencias en el tiempo en base a la rotación de la tierra y el de la escala atómica.
El sitio llamado Oficina Internacional de Pesos y Medidas o BIPM por sus siglas en inglés, es el responsable de fijar los relojes del mundo y en esta jornada comunicó que decidió eliminar estos segundos conocidos como “segundos bisiestos” a partir de 2035.
Aunque sucede sin que nos demos cuenta, la adición de segundos genera un gran problema para los sistemas que necesitan una medición de tiempo muy precisa.
De acuerdo al BIPM, esa medida que se pondrá en marcha a partir de 2035 no afectará la vida diaria de las personas ni cambiará la hora UTH, sólo resolverá algunos inconvenientes previos que existían en la fecha.
La medida del tiempo que se conoce en la actualidad se sacó mediante la observación de la rotación de la tierra, es decir el tiempo que tarda en girar sobre sí misma lo que equivale a 24 horas que a su vez dividen esas horas en 60 minutos y esos minutos en 60 segundos.
Además, al comenzar a utilizar las escalas atómicas que medían las vibraciones de los átomos pudieron obtener dos escalas de tiempo muy similares pero con algunas diferencias. Para solventar las diferencias, el BIPM decidió agregar unos segundos cuando estuviéramos cursando un año bisiesto. Esto empezó en 1972 y se ha contado en 27 oportunidades.
Era una solución a corto plazo ya que con la llegada de las nuevas tecnologías como los satélites o los dispositivos especializados en viajes espaciales que necesitan una medición extremadamente precisa del tiempo, si se le agregan esos segundos cada cierto tiempo podría causar un daño irreparable en las máquinas.
Varios países que pertenecen al BIPM, llegaron al acuerdo de eliminar esos segundos para el 2035 y lo harán de forma muy progresiva para que no afecte la vida diaria de las personas.
