En los últimos años el tema del cambio climático es asociado con muchos fenómenos y enfermedades en el planeta. Ahora se advierte sobre la posibilidad de una proliferación de dengue, debido al cambio recurrente en las condiciones climáticas que hace que resurjan algunas enfermedades.
Las malas condiciones climáticas pudieran generar el brote del dengue en los próximos meses, en especial en zonas donde hay mayor densidad poblacional: áreas urbanas, migraciones, aumento de la frecuencia en los viajes e incremento de la pobreza.
Según una información publicada en Infobabe, los especialistas en el tema aseguran que, el dengue podría llegar a convertirse en endémico y, por esto, hacen hincapié en la necesidad de fortalecer la vigilancia epidemiológica además de controlar la sanidad de los ambientes en general y los microambientes de las personas en particular.
Esto es en referencia a los países que han reportado en los últimos meses cambios bruscos en el clima.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el número de casos de dengue en las Américas se ha incrementado en las últimas cuatro décadas, pasando de 1,5 millones de casos acumulados en la década del ‘80, a 16,2 millones en la década del 2010-2019.
En 2019, según señaló la organización, se registraron un poco más de 3,1 millones de casos, 28 mil graves, y 1.534 muertes.
La Organización Mundial de la Salud confirmó esta semana una oleada de dengue en Afganistán, con 64 casos registrados entre el 12 de junio y el 30 de julio en la provincia oriental de Nangarhar.
Afganistán es uno de los países que lucha contra los desastres naturales recurrentes y los brotes de enfermedades, dijo el doctor Luo Dapeng, representante de la OMS en ese país.
Recientemente se ha registrado un número significativo de casos durante 2022 en Brasil, razón por la que se ha llamado a fortalecer la vigilancia epidemiológica.
El dengue se presenta con un cuadro febril agudo e inespecífico, se llama así porque es un cuadro de menos de 7 días de duración, sin síntomas respiratorios.
A estos signos, suelen agregarse habitualmente dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones y a veces diarrea o vómitos; también en ocasiones aparece una erupción en la piel.
