Contra todo pronóstico, los Phillies de Philadelphia y los Astros de Houston llegaron a la Serie Mundial de MLB, luego de hacerse con sus respectivos campeonatos de liga.
Los Astros de Houston consumaron la barrida frente a los Mulos de Manhattan, con una victoria 6-5 en el último de los cuatro encuentros, que los clasifica por segundo año consecutivo al clásico de otoño.
Su camino a la final fue avasallante, luego de ganar el campeonato de división con 106 victorias y 56 derrotas, llegaron a los Play Off sin complicaciones, superaron con facilidad a los Marineros de Seattle, hasta que se encontraron, nuevamente, con los Yankees de Nueva York, que han derrotado en esta instancia en tres oportunidades.
Los Phillies de Philadelphia regresan a la Serie Mundial, tras 13 años de ausencia, gracias a un cuadrangular de Bryce Harper, que logró darle vuelta al partido, para superar 3–4 a los Padres de San Diego, en una serie que quedó 4-1.
El inicio de los Phillies fue caótico, teniendo un récord negativo 21-29, cuando remontaron ese registro luego de la despedida del mánager Joe Girardi, y la llegada de Rob Thompson, marcando un ritmo de victorias que se mantuvo hasta el final.
Los de Philadelphia llegaron a los Play Off por un Wild Card, y derrotaron con facilidad a los Bravos de Atlanta, para luego superar a los Padres de San Diego.
Es la primera vez que se enfrentarán ambos clubes en una Serie Mundial, que podría darle el título al experimentado conductor Dusty Baker, después de varios intentos de coquetear con el campeonato dirigiendo a los Astros.
Rob Thomson es la sorpresa de la temporada, venía como coach de banca de los Phillies y asumió de manera interina la dirección, que concluyó con nada más y nada menos que un pase a la Serie Mundial.
El primer juego del clásico de octubre se inicia el próximo viernes 28 de octubre en la casa de los Astros de Houston, en una serie de siete encuentros para el que gane cuatro.
