El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, Mathias Cormann, anunció en París la “adopción formal” del ingreso de Brasil y Perú -además de Bulgaria, Croacia y Rumania- al grupo.
La organización aprobó la hoja de ruta para la adhesión de estos países quienes habían sido invitados en enero pasado y llama la atención que, aunque Argentina también había sido invitada y hubo “conversaciones positivas”, no fue admitida.
El anuncio se hizo al término de una reunión de ministros de la organización que reúne a las mayores economías del mundo con regímenes democráticos.
No es un dato menor que la mecánica de las negociaciones tiene un punto de partida de al menos dos años.
Considerando otros procesos de ingreso en la entidad, toda la negociación puede tomar de tres a cinco años, señalaron los negociadores.
Entre los puntos a los que la Argentina debía adecuarse para formar parte de la OCDE estaban el “apoyar el desarrollo económico sostenible y terminar con la pobreza”.
También, comprometerse con la “implementación de políticas públicas que sostengan los objetivos climáticos, incluyendo el revertir y detener la pérdida de biodiversidad y la deforestación”.
OCDE trabaja con las naciones miembro para brindar soluciones de política pública que beneficien y conduzcan a un crecimiento económico, fue creada en 1961 y aunque no otorga créditos o recursos para financiar inversiones, su función se centra en proveer asesoramiento.