El pueblo mexicano vive y siente un récord en el índice de inflación, al superar su tope histórico en abril tras 21 años, cuando el indicador alcanzó 7,72% en su tasa anual, cifra que traspasa el nivel alcanzado en 2001, según cálculo hecho por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Inegi estimó que los productos cuyos precios se incrementaron más durante el cuarto mes del año, fueron el jitomate, la gasolina de bajo octanaje,el pollo y el aguacate; también hubo un incremento en los servicios turísticos, impulsado por las vacaciones de Semana Santa, empujando el alza en la primera quincena de abril.
Al respecto, la semana pasada el Gobierno lanzó un plan temporal contra el incremento de la inflación, mediante acuerdo alcanzado con las principales empresas de alimentos del país, incluyendo una mayor producción de granos como maíz, frijol y arroz, pero está evitando aplicar un control de precios.
De manera específica, el jitomate subió 16,65% y el chile serrano subió 15,16%; los servicios turísticos de paquete tuvieron un alza de 9,36%, el transporte aéreo subió 2,62% y los hoteles 2,23%, en uno de los países con mayor interés turístico del mundo.
La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, dijo que la institución intentará que la inflación baje durante este año y llegue a la meta de 3% a mediados de 2023.
En contraposición, el salario mínimo en México aumentó 22% a comienzos de 2022, llegando a 172,87 pesos diarios (un poco más de 8US$ ), pero sólo 12% de la población trabajadora gana ese monto, según la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos.
El ingreso promedio para los inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social es de 466,75 pesos (unos 22 US$).