Este miércoles durante una audiencia concedida a los seminaristas y sacerdotes que hacen vida en Roma, el papa Francisco criticó el uso de la pornografía por parte de sacerdotes y monjas.
"La pornografía es un vicio que tiene tanta gente, muchos laicos, laicas, incluso sacerdotes y monjas", ha dicho el Pontífice argentino.
El comentario, que generó polémica, surgió a raíz de una pregunta sobre el uso de las nuevas tecnologías y medios digitales, y la respuesta considerada “excesiva” por parte de la feligresía más conservadora, toca un tema rara vez abordado por la cúpula de la iglesia católica.
De acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica, la pornografía es una "ofensa grave contra Dios", porque "atenta contra la castidad pervirtiendo el acto conyugal, la entrega íntima de los cónyuges entre sí".
“El problema es que el corazón puro, el que Jesús recibe todos los días, no puede recibir esta información pornográfica", razonó. "Queridos hermanos, tened cuidado", añadió el papa.
El sumo pontífice exhortó a los seminaristas y demás miembros de la iglesia, a que bloqueen o eliminen este tipo de contenidos de sus teléfono para “no tener la tentación entre manos”, ya que debilita el alma, debilita el corazón y “por ahí entra el demonio”, agregó.
“El problema es que el corazón puro, el que Jesús recibe todos los días, no puede recibir esta información pornográfica. Queridos hermanos, tened cuidado", añadió el papa.
Las reacciones en las redes no tardaron el llegar, ironizando sobre el uso de la pornografía por parte de monjas y sacerdotes, cuando por tradición deben ser célibes; otros señalaron que el verdadero problema de la iglesia no era el uso de la pornografía, sino los reiterados casos de pedofilia que ha ocultado.
El papa Francisco no es el primer papa que trata el tema, ya en 1989, Juan Pablo II condenaba el "flagelo" de la pornografía en la televisión y en los medios de comunicación, asociándolo a la violencia.
