La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que Europa debe prepararse para una peor situación de suministro de gas en la región.
"Rusia ya ha cortado parcial o totalmente el suministro de gas a 12 Estados miembros. Tenemos que estar todos preparados para la peor situación", aseveró Von der Leyen, quien subrayó que existe el riesgo de nuevos cortes de suministros.
Sin embargo, indicó que el plan europeo de ahorro de gas establecido la semana pasada ayudará a cubrir las necesidades comunitarias de suministro en invierno.
"La UE ha acordado dar un paso decisivo y sin precedentes para hacer frente a la amenaza de Putin de cortar completamente el suministro de gas. No es la primera vez que Rusia intenta sembrar la discordia. Ya ha fracasado y volverá a fracasar”, dijo.
Recordemos que el Consejo Europeo acordó la semana pasada la reducción del consumo de gas durante los próximos meses con el objetivo de prepararse para posibles interrupciones en el suministro de gas de Rusia.
El pacto alcanzado recoge una reducción voluntaria del consumo de los Estados miembros de 15% entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023, llevada a cabo con medidas de su propia elección.
Sin embargo, países como España, Grecia, Irlanda, Italia o Malta habían sido muy críticos con la propuesta inicial de una reducción lineal y han presionado para que se contemplen las particularidades de algunos de ellos.
En este sentido, el texto de la resolución incluye excepciones para los países de la UE que tienen interconexiones limitadas con otros integrantes del bloque y puedan demostrar que su capacidad de exportación por interconexión o su infraestructura doméstica de gas natural licuado se puede utilizar para redirigir el consumo de gas a otros Estados miembros.
Ya a mediados de junio la empresa estatal rusa Gazprom redujo el flujo de gas alrededor de un 40 % a través del gasoducto Nord Stream 1, la principal infraestructura de suministro de gas a Europa, por un problema con la reparación de una turbina.
Poco después, entre el 11 y el 21 de julio, el corte del suministro fue total.
Las dos tuberías que componen este gasoducto estuvieron desactivadas por operaciones anuales de mantenimiento programadas, según aseguró la compañía rusa en un comunicado. Su funcionamiento ordinario se reanudó el 21 de julio.
Más adelante, el 25 de julio, Gazprom anunció que detendría el funcionamiento de otra turbina Siemens en la misma estación de compresión a partir del 27 de julio. La capacidad diaria quedará en un máximo de 33 millones de metros cúbicos, la mitad de los 67 millones actuales.
Desde el lado ruso se argumenta que las sanciones económicas impuestas por la UE y otros actores internacionales dificultan las operaciones de mantenimiento de estas infraestructuras.