Por primera vez en más de cuarenta años, mujeres iraníes pudieron asistir a un partido de fútbol de la liga local después de que la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y la Confederación de Fútbol de Asia, elevaran una petición conjunta al gobierno iraní.
La población femenina ya había podido presenciar un juego internacional entre Irán y Camboya, donde acudieron 3.500 mujeres, debido a la presión de los organismos internacionales del deporte, sin embargo se trató de un hecho aislado y hasta ahora no habían podido estar en juegos locales.
En esta oportunidad fueron 500 las damas que pudieron ingresar al estadio Azadi de Teherán, donde se enfrentó el Esteghlal FC con sede en Teherán contra el equipo visitante Sanat Mes Kerman FC, de la ciudad de Kerman, como detalló la agencia de noticias Fars.
Resistencia
A pesar de no poder asistir a los partidos, las mujeres han insistido en ser parte de la audiencia, y hace solo tres meses protestaron en las afueras del estadio Imam Reza de la ciudad sagrada de Mashhad, en el noroeste del país, después de que no las dejaran entrar al recinto donde se jugaría una eliminatorio para el Mundial de Qatar, a pesar de que les habían vendido entradas.
El problema terminó en una confrontación entre las manifestantes y la policía, que les lanzó gas pimienta para dispersarlas, lo que encendió las alarmas de los organismos de derechos humanos a nivel internacional.
Pero uno de los casos más conocidos fue el de Sahar Khodayari, una aficionada que murió tras prenderse en fuego después de ser acusada de “actos pecaminosos”, por tratar de entrar a un estado disfrazada de hombre, sin el hiyad.
La mujer conocida como “la chica de azul” por los colores del equipo del que era fanática, es reconocida fuera y dentro del país, por un hecho que conmovió al mundo, incluso en el partido local al que acudieron las mujeres por primera vez en cuarenta años, se escuchó corear el apodo de Khodayari.
Aunque la prohibición de que las mujeres asistan a eventos deportivos en Irán no es una ley escrita, su implementación comenzó con la Revolución Islámica de 1979.
