El ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, aseguró que la tensión continúa creciendo, ante la solicitud de sus vecinos más cercanos -Finlandia y Suecia- de unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN-.
Rusia decidió establecer nuevas bases militares que estarán en las fronteras del oeste del país como "contramedida adecuada" a la expansión de OTAN, en lo que los rusos llaman “área de responsabilidad del Distrito Militar Occidental".
Shoigu describió el aumento de las amenazas militares cerca de las fronteras rusas diciendo: “Los vuelos de la aviación estadounidense en Europa pasaron de tres a 45 al año y las visitas de buques con misiles guiados al mar Báltico se han vuelto sistemáticas”.
"Estamos tomando las contramedidas adecuadas y mejorando activamente la composición de combate de las tropas", agregó el ministro.
Para fin de año, se formarán 12 unidades y subunidades militares en el Distrito Militar Occidental.
Actualmente, Estados Unidos y OTAN desarrollan ejercicios militares cerca de las fronteras de Rusia y Bielorrusia con la participación de hasta 40 mil militares.
El ingreso de Suecia y Finlandia a OTAN recibió el firme respaldo del presidente de Estados Unidos Joe Biden pero tropezó con la negativa de Turquía, liderada por el presidente Recep Tayyip Erdogan, quien posee derecho de veto contra cualquier ampliación.
De todas maneras, a la fecha, Finlandia, Países Bajos, Reino Unido y el propio secretario general de OTAN, Jens Stoltenberg, han confirmado contactos con Turquía para desbloquear la adhesión.
Recordemos que el principal cuestionamiento de Erdogan es la presencia de organizaciones consideradas terroristas -como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las Unidades de Protección Popular (YPG)-.
En realidad, Rusia está prácticamente rodeada por bases de OTAN: Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
