En una victoria legal para Donald Trump, una jueza federal accedió a la petición del ex presidente de designar un auxiliar especial de la corte para revisar los documentos incautados por el FBI en su casa de Florida.
También impidió temporalmente que el Departamento de Justicia haga uso de los expedientes con fines de investigación.
La decisión de la jueza federal de distrito, Aileen Cannon, autoriza que un auxiliar judicial externo revise los documentos incautados durante el allanamiento del 8 de agosto y elimine del resto de la investigación, a cualquiera que pueda estar protegido por el privilegio abogado-cliente o el privilegio ejecutivo.
De hecho, algunos de esos archivos podrían finalmente ser devueltos a Trump, pero la jueza pospuso un fallo sobre ese punto.
Cabe destacar que la jueza emitió la orden pese a las objeciones del Departamento de Justicia, que argumentó que no era necesario un auxiliar especial, en parte, porque los funcionarios ya habían completado su revisión de documentos potencialmente protegidos por privilegios.
La orden seguramente retrasará el ritmo de la pesquisa del departamento sobre la presencia de información ultrasecreta en la residencia de Trump Mar-a-Lago.
Esa orden judicial seguirá en vigor hasta que el auxiliar judicial, que aún no ha sido nombrado, complete su trabajo o hasta que se emita “una orden judicial posterior”.
“La Corte es consciente de que las restricciones en los procesos penales no son favorables, pero considera que estas circunstancias sin precedentes requieren una breve pausa para permitir una revisión neutral de terceros a fin de garantizar un proceso justo con las garantías adecuadas”, escribió Cannon, quien fue nombrada por Trump.
Bajo la orden de la jueza, continuará una evaluación separada por parte de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos sobre el riesgo que representa el aparente mal manejo de los documentos clasificados.
“Si bien esta es una victoria para el expresidente, de ninguna manera es una victoria abrumadora para él”, dijo David Weinstein, abogado defensor penal de Florida y ex fiscal del Departamento de Justicia.
Si bien es un revés para el gobierno, tampoco es una derrota devastadora, concluyó.