El ciberacoso, un término que surge a la par del boom de las redes sociales, está definido por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) como acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales.
Este tipo de acoso cibernético puede suceder tanto en las redes sociales, como en las plataformas de mensajería, en las de juegos y los teléfonos móviles.
Unicef explica en su página web que “es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas”.
Saber qué es el ciberacoso permite que los usuarios de estas herramientas que incluso intermedian la socialización en la actualidad, estén atentos y sepan cuando están ante una situación amenazante y entender que deben denunciar estas prácticas, ya que de lo virtual a lo real hay solo un clic.
Hay tres prácticas fundamentales –entre muchas más- que constituyen ciberacoso según Unicef y son las siguientes:
-Difundir mentiras o publicar fotografías o videos vergonzosos de alguien en las redes sociales.
-Enviar mensajes, imágenes o videos hirientes, abusivos o amenazantes a través de plataformas de mensajería
-Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona o a través de cuentas falsas.
Tipos de ciberacoso
De acuerdo con Conecta, existen 5 tipos de ciberacoso. El primero es el ciberbullying, también llamado ciberacoso escolar, se caracteriza por presentarse generalmente entre menores de edad de manera intencional y reiterada.
Le sigue la denominada sextorsión, que es la extorsión hacia la víctima con intenciones de carácter sexual en la que se le amenaza con exponer contenido sexual que corresponde a la vida íntima de una persona.
El tercer tipo de ciberacoso es el llamado grooming, que es el acoso que hace un adulto a un menor de edad con intenciones sexuales. En la mayoría de los casos, el adulto se hace pasar por un infante.
El cuarto tipo es la ciberviolencia de género, el cual se presenta por una persona o grupo de personas hacia otra u otros del sexo opuesto, en el que se ejerce violencia a través de insultos, acoso, control, ataques y chantaje.
El sexting,se trata del envío de imágenes de índole sexual entre dos personas, generalmente de manera consensuada. Aunque no es del todo acoso, las personas que actúan en esta actividad deben saber que sus intercambios de fotografías o videos pueden ser publicados y derivar en sextorsión.
¿Cómo evitar o detener el ciberacoso?
Para evitar el ciberacoso, o detenerlo, es importante tomar medidas de seguridad. Es esencial colocar en privado las cuentas en redes sociales, no hablar con desconocidos y evitar dar información personal a través de estos espacios, como por ejemplo dirección, nombre del colegio o universidad, etc.
Si alguien hace un comentario abusivo es importante reportarlo, en caso de fotos sexuales enviadas sin acuerdo, la denuncia es el primer requisito, así como bloquear al acosador o acosadora.
Si se utiliza el dispositivo de alguien más es importante cerrar las sesiones personales luego de usarlas. Ante cualquiera de estos casos de ciberacoso, la privacidad y la denuncia son las mejores armas para frenarlos.
Ante el crecimiento de este tipo de prácticas, la mayoría de las naciones han debido adecuar sus legislaciones o generar herramientas para castigar el acoso en los espacios digitales. Desde La Mosca te recomendamos informarte sobre los instrumentos con los que cuentas en tu país para evitar o detener estas situaciones, tipificadas como delitos.
