La cadena pública de Finlandia Yle aseguró que se han detectado llamas gigantes de una estación compresora de gas en la frontera Rusia-Finlandia y además que hay imágenes de la NASA que lo confirman. Las llamas gigantes han sido fotografiadas por varios medios de comunicación.
“Es parte del complot de Vladimir Putin para cortar el gas a Europa y así evitar que este territorio siga enviando armas a Ucrania. Está quemando sus propios suministros para chantajear a la región”, destacó el medio.
Recordemos que como respuesta a las sanciones de la Unión Europea, Moscú redujo de forma significativa el suministro de gas a Europa y actualmente solo llega a 20% del suministro antes de la invasión.
La presunta quema de gas ocurre en la estación Porto Valla – punto de partida del Nord Stream 1- donde el gas natural ruso se comprime y se envía a través de la tubería por el Mar Báltico hasta Alemania.
Los habitantes de Finlandia han denunciado que el carbono negro que crea la quema indiscriminada del gas ruso es uno de los motivos por los que las regiones del norte se están calentando dos veces más rápido que otras.
El ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, escribió en sus redes sociales: “En lugar de ganar miles de millones de euros con los suministros, los rusos se ven obligados a quemar el gas extraído en el aire”.
Aunque Galushchenko considera que esta supuesta quema de gas muestra que las sanciones occidentales “están estrangulando a los rusos, subraya que la comunidad internacional «debe mantener el régimen de sanciones e intensificarlo aún más».