El General Amirali Hajizadeh, comandante de la Fuerza Aeroespacial de los Guardianes de la Revolución de Irán, presentó un balance que refleja más de 300 muertos en la región tras las protestas y disturbios por la muerte de Mahsa Amini, detenida y asesinada por supuestamente llevar mal puesto su velo.
Las manifestaciones que iniciaron en Teherán y luego en distintas provincias del país, fueron reprimidas por las fuerzas del orden.Las muertes reportadas incluyen a decenas de policías, soldados y milicianos y se destaca la detención de miles de iraníes, unos cuarenta extranjeros y más de 2.000 personas inculpadas.
Entre los inculpados, seis fueron condenados a muerte en primera instancia y su destino depende ahora de la Corte Suprema.
Sin embargo, este martes 29 de noviembre la justicia iraní anunció la liberación de más de 1.000 detenidos que se encontraban distribuidos en las prisiones de 20 provincias del país.
Por su parte, la agencia de la autoridad judicial liberó bajo fianza al ex arquero de la selección iraní de fútbol Parviz Borumand, quien fue detenido durante las manifestaciones en la capital del país.
Las protestas por el asesnato de Mahsa Amini dieron un vuelco al llamado para derrocar la teocracia Iraní mientras que las autoridades dieron orden de restricción para la cobertura mediática de las protestas.
Daniel Bashandeh, analista político iraní y experto en Oriente Medio, asegura que existen organizaciones que afirman que existen más víctimas y que se podría superar la cifra aportada por las autoridades.
Indignación en Qatar
Las muestras de indignación se dieron también en el Mundial de fútbol de Qatar 2022 donde la selección de Irán hizo una inédita acción de protesta. Sus futbolistas se negaron a cantar el himno nacional de su país en el Estadio Internacional Khalifa antes del partido contra Inglaterra.
Asímismo, una mujer rompió paradigmas usando una máscara con un mensaje que decía "dejad de matarnos" en el partido Gales contra Irán.
