El Banco Central de Venezuela (BCV) publicó este viernes los datos inflacionarios del país sudamericano, indicando que en el mes de octubre cerró en 6,2% y se desaceleró respecto al mes anterior cuando los precios tuvieron una variación de 28,7%.
Expertos del área confirman que este comportamiento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPC), durante los últimos meses, obedece a una política férrea de la administración de Nicolás Maduro de mantener la estabilidad del tipo de cambio en el dólar estadounidense mediante la alta inyección de esta divisa en el mercado cambiario, así como, una reducción del gasto público y aumentos de impuestos.
Esta publicación confirma que la inflación interanual de Venezuela se situó en el 155,79%, que según estos especialistas en temas económicos sería la más alta de Latinoamérica.
Los rubros que presentaron mayor incremento de acuerdo a la publicación de BCV fueron los servicios de educación: 18,3%; Comunicaciones: 9,6%; Bienes y servicios diversos: 7,3%; Salud: 7,0%; Transporte: 6,9%; Esparcimiento y cultura: 6,8 y Alimentos y bebidas no alcohólicas: 5,9%.
¿Venezuela se arregló?
A principios del mes de marzo, esta frase fue trending topic en las redes sociales y en las conversaciones con familiares y amigos, quienes afirmaban que el país estaba mostrando algunas señales de crecimiento económico, luego de años de recesión e hiperinflación.
Expertos del tema económico aseguran que hay tres factores que han confluido para la mejora del abastecimiento en Venezuela: el abandono por parte del gobierno de las políticas impositivas del control cambiario y de precios; la aceptación del dólar en las transacciones económicas y la apertura a las importaciones.
En un acto con medios internacionales, el presidente Nicolás Maduro aseguró que "Venezuela hoy puede decir que nos merecemos el Premio Nobel de Economía porque hemos echado pa'lante solitos, solitos, humildemente solitos con la agenda económica bolivariana".
Muestra de esto es que, en enero de este año, el BCV informó que el país había cumplido el ciclo de 12 meses consecutivos con una tasa inflacionaria inferior a 50%, por lo que abandonaba formalmente la espiral hiperinflacionaria.
Otros de los factores de la mejoría en la economía venezolana fue la reactivación de la industria petrolera, PDVSA. Esta empresa estatal es la que genera los mayores ingresos de divisas al país, y a pesar de no estar en plena capacidad operativa, sí ha dado pasos notables en la producción de petróleo.
Además, luego de años de presiones políticas y económicas que no dieron resultado, se ha producido una flexibilización en algunas de las medidas coercitivas impuestas por el gobierno de Estados Unidos. Esto ha permitido que empresas de ese país puedan realizar inversiones en conjunto con la estatal petrolera.
Incluso, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó un crecimiento de 1,5% para Venezuela, mientras que un informe del banco Credit Suisse estima el incremento del PIB venezolano para este año en 20%.
