El Gobierno de República Dominicana informó que seguirá en la construcción del muro fronterizo de 164 kilómetros que levanta en la frontera con Haití, con el que busca controlar la inmigración ilegal, el contrabando, entre otros problemas.
A través de una nota publicada este domingo, el Ministerio de Defensa de República Dominicana (MIDE), encargado de la construcción, anunció que se ha convocado a siete empresas a presentar propuestas para continuar con la segunda fase del proyecto.
En el texto, el ente castrense destacó que la primera etapa del muro, en la que se prevé construir unos 54 kilómetros, se culminará con éxito en febrero de 2023.
En esta segunda fase, participarán empresas nacionales y extranjeras para culminar el tramo que abarca 110 kilómetros los cuales comprenden una estructura en muro de hormigón armado, malla ciclónica y cuadrícula en perfiles de acero con concertina en la parte superior de la construcción.
"Para la selección se tomó en cuenta la experiencia y capacidad, de acuerdo con las regulaciones y procedimientos de contratación por excepción en casos de proyectos de seguridad nacional. Las propuestas serán recibidas el lunes 5 de septiembre", detalló el MIDE.
Además del muro, serán acondicionadas dos vías terrestres con torres con cámaras de vigilancia y portones en lugares específicos. De igual forma, el organismo destacó que habrá “una infraestructura adecuada para regular los movimientos de personas, vehículos y comercio” que se suscitan en torno a los 391,6 kilómetros que separan las naciones.
El presidente dominicano, Luis Abinader, aseguró que este proyecto, con un costo aproximado de 31 millones de dólares pondrá fin “a los graves problemas de inmigración ilegal, narcotráfico y tránsito de vehículos robados que padecemos desde hace años”.
República Dominicana tiene 10.5 millones de habitantes, de los cuales 500 mil son haitianos, según la Encuesta Nacional de Inmigrantes. La propuesta de un muro fronterizo llega después de los planes de regularización de indocumentados que implementan las autoridades, y que son acompañados a su vez de deportaciones masivas