El expresidente Pedro Castillo fue trasladado al penal de Barbadillo, en el que también está recluido el expresidente Alberto Fujimori, quien cumple una condena de 25 años de cárcel por rebelión y conspiración.
Castillo estuvo detenido en la prefectura de Lima, rodeado de un numeroso resguardo policial, para luego abordar un helicóptero que lo trasladó a la prisión policial en la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes).
El Ministerio Público de Perú ordenó este miércoles la captura de Pedro Castillo por presuntamente “quebrantar el orden constitucional” luego de ordenar el cierre temporal del parlamento y la instauración de un Gobierno de emergencia nacional.
Esa orden ha sido interpretada mayoritariamente como un intento de golpe de Estado, incluso por los miembros de su gabinete.
La medida no obtuvo el aval de la mayoría de los ahora ex integrantes de su Gobierno, ni tampoco de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Tribunal Constitucional ni el Poder Judicial.
Horas después, el Congreso debatió un tercer pedido de destitución en su contra, que finalmente fue aprobado por 101 de los 130 legisladores que integran el hemiciclo peruano.
Sin embargo, el artículo 134 de la constitución peruana le da facultades al presidente para disolver el congreso: “El presidente de la República está facultado para disolver el Congreso si éste ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros”, reza parte del artículo.
Por ahora, la Fiscalía inspecciona varios ministerios para recabar información que contribuya a la investigación abierta por el ex jefe de Estado. “La Fiscalía de la Nación viene realizando operativos simultáneos en Palacio de Gobierno, la PCM y diversos ministerios, para recabar elementos de convicción respecto a la investigación que se le sigue al expresidente Pedro Castillo por el presunto delito de rebelión” compartió el Ministerio Público en sus redes sociales.
El fiscal adjunto supremo Marco Huamán Múñoz será el encargado de conducir la audiencia judicial contra el exmandatario, que será investigado por el delito de rebelión.
Reacciones internacionales
Varios países del continente americano se han pronunciado por los últimos acontecimientos políticos en Perú.
El canciller mexicano Marcelo Ebrard, compartió en su cuenta de Twitter la posición de su país: “México lamenta los últimos acontecimientos en Perú y hace votos por el respeto a la democracia y a los derechos humanos en bien de ese entrañable pueblo hermano”
El portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Ned Price se limitó a declarar: “Tengo entendido que, dada la acción del Congreso, ahora es el expresidente Castillo”.
En el caso de Colombia, la Cancillería se solidarizó con Perú e hizo un llamado al diálogo además de condenar un atentado contra la democracia. “El Gobierno de Colombia expresa su preocupación por la crisis política en Perú, se solidariza con el hermano pueblo peruano y hace un llamado al diálogo a todos los actores políticos para salvaguardar la democracia”.
El gobierno de Gabriel Boric por su parte lamentó la crisis política y espera que la situación “se pueda resolver a través de mecanismos democráticos y el respeto al Estado de derecho”, según un comunicado difundido a través de Cancillería.
Ecuador también se pronunció y manifestó “profunda preocupación” tras la situación en Perú e hizo un llamado a todos los actores políticos para mantener el Estado de Derecho y la democracia”.
Aún se espera la declaración conjunta de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, un mecanismo de integración que preside de manera pro tempore, Argentina.