Este viernes 4 de noviembre, las autoridades del Departamento de Defensa estadounidenses anunciaron la concesión de un paquete de ayuda militar a Ucrania por 400 millones de dólares con la finalidad de reforzar la contraofensiva contra Rusia.
Estados Unidos proporcionará además, un lote de 45 tanques renovados T-72B, 1.100 vehículos aéreos no tripulados tácticos Phoenix Ghost, 40 barcos fluviales blindados además de un sistema de comunicación táctica y sistemas de vigilancia.
En ese lote de concesiones, enviarán unos Cohetes de Artillería de Alta Movilidad o HIMARS por sus siglas en inglés, de largo alcance, que han sido claves para la destrucción de almacenes estratégicos rusos.
Una de las portavoces del Pentágono, Sabrina Singh, explicó en una rueda de prensa: "Vemos que la infraestructura ucraniana y sus redes de suministro eléctrico están siendo atacadas por los rusos, y estas antenas ofrecen una capacidad adicional en el terreno”.
Singh afirmó que no estarían reemplazando el sistema de comunicación satelital Starlink en Ucrania. “No tiene nada que ver con eso”.
El secretario de prensa del Pentágono, Pat Ryder, declaró el pasado martes 2 de noviembre que se estarían enviando desde Estados Unidos a Ucrania los nuevos sistemas anti-drones Vampire para mediados de 2023.
El Vampire se puede instalar en casi cualquier plataforma de carga, ya sea un camión o un vehículo civil, y utiliza municiones guiadas por láser y sirven para alcanzar todos los objetivos terrestres, aéreos hasta los que no son tripulados.
Esta no es la primera ayuda que recibe Kiev desde Estados Unidos por el conflicto contra Rusia. El presidente Joe Biden continuamente ha enviado ayuda a Ucrania, a inicios de 2021 suministró fondos por más de 18.500 millones de dólares solo en asistencia de seguridad para el país.
