Un grupo de arqueólogos descubrieron más de veinte estatuas de bronce, de 2.000 años de antigüedad en la región italiana de Toscana, que replanteará el periodo histórico que transita de la civilización etrusca al imperio romano, así lo aseveran los investigadores.
Las esculturas fueron encontradas en unas termas sagradas en una excavación arqueológica en San Casciano dei Bagni, y representa uno de los hallazgos más importantes jamás realizados en el mediterráneo, así lo apuntó Massimo Ossana, director de Museos del Ministerio de Cultura Italiano, en una entrevista con AP News.
Los bronces de San Casciano representan a las deidades veneradas en el lugar sagrado. Se han identificado efigies de Apolo, Higía, la diosa de la curación y la sanidad, o de su padre Asclepio con una serpiente enganchada a su brazo.
Ossana asegura que es “el hallazgo más importante desde los bronces de Riace, en referencia a las dos espléndidas estatuas del siglo V a.C. descubiertas en 1972 en el mar Jónico, y uno de los más significativos de bronces jamás realizado en la historia del Mediterráneo antiguo".
El Ministerio de Cultura Italiano, informó que, debido a este descubrimiento, en la zona se construirá un nuevo museo para exponer las figuras y otros objetos de bronce, que se mantuvieron en perfecto estado de conservación, gracias al barro que los protegía.
"Es un descubrimiento que va a reescribir la historia y en el que más de 60 expertos de todo el mundo ya están trabajando", ha explicado el arqueólogo Jacopo Tabolli, director de las excavaciones, a la principal agencia de noticias italiana
Las termas, que son balnearios públicos de la antigua civilización, y en donde se encontraron los tesoros arqueológicos, fue fundada por los etruscos y posteriormente los romanos las convirtieron en un monumental complejo consagrado al asueto, y también al culto de los dioses.
El lugar estuvo en uso al menos desde el siglo III a.C. hasta el V d.C., en época cristiana, cuando los estanques fueron sellados con pesados pilares de piedra.
