La Superintendencia de Sociedades de Colombia levantó la medida de “supervisión de control” que mantenía desde el año pasado sobre la empresa venezolana de fertilizantes Monómeros, a través de la resolución 2022-01-595811, sustituyéndola por “supervisión de vigilancia”.
Éste podría ser el primer paso para devolver la administración al presidente Nicolás Maduro. La empresa desde hace tres años y medio está a cargo del grupo de Juan Guaidó, por intervención del expresidente colombiano Iván Duque.
La medida “supervisión de vigilancia” fue ejecutada a días de la toma de posesión de Gustavo Petro, quien ya había manifestado la necesidad de trabajar con el único objetivo de que se reduzcan los precios de fertilizantes, no para entregárselo a “un funcionario público que se quede con esa empresa”, como dijo durante una entrevista a medios locales.
Algunos analistas aseguran que la decisión judicial dada en Colombia es el primer paso para entregarle Monómeros al gobierno de Maduro, lo que ha sido calificado por muchos como “la joya de la corona”. La empresa en plena pandemia, generó más de 15.000 empleos y 8,3 millones de dólares en ganancias, que fueron directamente al bolsillo personal de Guaidó, como denunció en marzo el ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez.
“Se robaron Monómeros por completo, pero más temprano que tarde va a aparecer a qué se dedicó Monómeros en el año 2020, desde que los aliados de los narcotraficantes paramilitares de Los Rastrojos llamados Juan Guaidó y Leopoldo López le metieron garra a Monómeros”, dijo el ministro en octubre del año pasado.
Se estima que Monómeros produce alrededor de 1,3 millones de toneladas de sustancias para la siembra, lo que representa el 46% de la distribución de fertilizantes en Colombia, cubriendo el 70% de la demanda de agroquímicos indispensables para la industria de la medicina, alimento, jabones, detergentes, cemento, pinturas, gaseosas, papel, y un largo etcétera.
Por esto, por el valor estratégico de Monómeros, antes de tomar oficialmente el mando de Colombia, el equipo del pdte. Petro ya había establecido un punto especial para conocer las finanzas de la empresa con sede en Barranquilla, durante el proceso de empalme entre el gobierno actual y autoridades al mando del saliente.
A pesar de que la exoneración tendrá vigencia inmediata, no implica que el gobierno de Venezuela pueda asumir rápidamente el mando, porque para que eso ocurra el gobierno de Estados Unidos debe intervenir, ya que la Oficina de Control de Activos Extranjeros del gobierno de Estados Unidos, (OFAC), renovó en junio pasado una licencia para que Juan Guaidó controle la compañía hasta el 2023.
Expertos consideran también, que el caso Monómeros ha sido sin duda una victoria progresiva para el Gobierno de Maduro: indican que, a pesar que aún no la tiene de vuelta, el mal manejo de la empresa que hizo la oposición y un sinfín de escándalos de corrupción que incluso generó la renuncia de Julio Borges a la coalición de Guaidó, exacerbó las denuncias internas de manejos corruptos y falta de eficacia en la toma de decisiones de la empresa, lo que impacta de lleno en la coalición opositora.
Antecedentes
Monómeros, filial de la Petroquímica de Venezuela (Pequiven), estuvo en medio de un conflicto político que surgió a raíz de la entrega de su administración al equipo de Juan Guaidó, quien era “reconocido” por Duque como “presidente de Venezuela”.
Esta acción ejecutada el año pasado, había tensado aún más, las ya complicadas relaciones entre Caracas y Bogotá, en medio de una guerra de la oposición venezolana y el gobierno del pdte. Nicolás Maduro por el control de los activos de Venezuela en el exterior, incluídos Citgo y las reservas de oro retenidas en Inglaterra.
La medida de “supervisión de control” que pesaba contra la empresa fue incluso responsable de la suspensión de la mesa de diálogo que trabajó en México. En ese momento, representantes del poder Ejecutivo venezolano dijeron: “El Gobierno de Colombia ordenó el allanamiento y asalto de nuestra empresa en Colombia, Monómeros, nuestra empresa de fertilizantes, para crear una provocación que provocara una reacción de nuestra parte y se rompiera el diálogo”.
Aún no está claro lo que viene. Se desconoce qué pasará con las incesantes denuncias de corrupción dentro de Monómeros por parte de representantes de la oposición venezolana y las acciones que podría poner en marcha el gobierno de Estados Unidos.
Las relaciones entre Petro y su homólogo Nicolás Maduro, aunque aún no han evidenciado un avance concreto, ponen en foco que el caso de Monómeros estará incluido en el restablecimiento progresivo de los lazos históricos que unen a ambos países.
