Esta semana se publicó un nuevo estudio en la revista Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, que reveló que el sentido agudo del olfato de las hormigas se podrá usar para detectar tumores cancerosos rápidamente.
Una de las deudas de la salud pública ha sido la detección del cáncer, ya que las resonancias magnéticas o las mamografías, tienden a ser pruebas hospitalarias costosas e invasivas.
Es por ello que con el fin de lograr hacer diagnósticos precoces eludiendo estas limitaciones, se están estudiando métodos alternativos, como el sentido del olfato en algunos animales.
“El oncólogo de hormigas te verá ahora” le dirán en el futuro a los pacientes.
¿Por qué las hormigas?
Algunas especies son completamente ciegas y es por ello que viven en un mundo de olores. Otras dependen tanto del olor que las que pierden los rastros de feromonas marchan en círculos, hasta que mueren de agotamiento.
“Los resultados son muy prometedores”, dijo Baptiste Piqueret, becario postdoctoral en el Instituto Max Planck de Ecología Química en Alemania, que estudia el comportamiento animal y coescribió el artículo. Sin embargo, agregó: “Es importante saber que estamos lejos de usarlos como una forma diaria de detectar el cáncer”.
Estos insectos detectan y despliegan señales químicas para hacer casi todo: encontrar comida, enjambrar presas, detectar compañeros de colonia, proteger a los jóvenes. Esta comunicación química ayuda a las hormigas a construir sociedades complejas de reinas y obreras que operan tan sincronizadas con el olor que los científicos llaman a algunas colonias "superorganismos".
El estudio consistió en insertar piezas de un tumor de cáncer de mama humano en ratones y se entrenó a 35 hormigas para asociar la orina de los roedores portadores del tumor con el azúcar.
Las hormigas Formica fusca se posaron más tiempo en la orina de ratones enfermos en comparación con los ratones sanos.
“El estudio estuvo bien concebido y realizado”, dijo Federica Pirrone, profesora asociada de la Universidad de Milán, que no participó en la investigación de las hormigas pero que ha realizado investigaciones similares sobre la capacidad de oler de los perros.
Las hormigas no son los únicos animales con un olfato afinado para detectar enfermedades. Los perros, por ejemplo, pueden olfatear la presencia de cáncer en el olor corporal, según ha demostrado una investigación anterior.
Los ratones también pueden ser entrenados para discriminar entre compatriotas sanos y portadores de tumores. Los nematodos se sienten atraídos por ciertos compuestos orgánicos asociados con el cáncer. Incluso las neuronas de las moscas de la fruta se disparan en presencia de ciertas células cancerosas.
Sin embargo, si alguna vez se usan hormigas en la detección del cáncer, Piqueret quiere dejar una cosa en claro: “no será necesario que se arrastren sobre usted”.
“No habrá contacto directo entre las hormigas y los pacientes”, dijo. “Entonces, incluso si la gente le tiene miedo a los insectos, está bien”.