La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, informó este viernes que ha declarado estado de emergencia, ya que se pronostican fuertes nevadas en varias zonas del oeste de la Gran Manzana, sobre todo en el área de Buffalo, situación que perdurará y posiblemente empeoraría.
A través de un comunicado, el Servicio Nacional de Meteorología (NWS), por sus siglas en inglés, afirmó que podría presentarse fuertes tormentas, en las que la nieve ya no se mediría en pulgadas sino en pies, por la cantidad que habrá durante el fin de semana.
Según el ente meteorológico, esta nevada podrá afectar los viajes, debido a los intensos vientos que se podrían dar en la región.
En este sentido, el NWS recomendó que “cuando el efecto lago sea más intenso y persistente, la nieve se medirá en pies, no en pulgadas. Viajar dentro de estas bandas será extremadamente peligroso, si no imposible. Este será especialmente el caso en Buffalo Metro, el viernes y el viernes por la noche”.
El organismo prevé que caiga en la región, de uno a tres pies de nieve, por los cual varias instituciones públicas y centros educativos han cerrado sus puertas.
Incluso, algunas regiones del área de Buffalo podrían acumular más de 4 pies de nieve, lo que representa un pronóstico histórico no visto en más de 20 años.
Alrededor de 6 millones de personas en cinco estados de los Grandes Lagos, desde Wisconsin hasta Nueva York, estaban bajo alertas. Otras áreas afectadas por la tormenta incluyen partes de Michigan, donde las rachas de vientos y las fuertes nevadas también provocarán una visibilidad casi nula y condiciones de viaje inseguras.
Como medida adicional, el Departamento de Transporte del estado de Nueva York implementó una prohibición total de vehículos comerciales en algunos lugares, a partir de las cuatro de la tarde.
Debido a esta emergencia, se trasladó a Detroit el partido de la NFL programado para este domingo en Orchard Park, entre los Buffalo Bills y los Cleveland Browns.