El rescate de diez trabajadores desaparecidos en una mina de México desde el pasado 3 de agosto, podría tomar de seis a once meses para ser logrado con éxito, así lo indicó la directora de Protección Civil, Laura Velázquez, al presentar este jueves un plan a los familiares de los obreros.
Velásquez informó a los familiares que el plan de rescate se llevará a cabo pero los familiares de los mineros atrapados dicen no sentirse conformes con ese plan y por eso no lo aceptarán.
De la misma manera, los familiares de los mineros aseguraron que durante estas semanas se les ha privado el derecho de obtener información acerca de la operación de rescate. "Desconfiamos ya de ellos porque nos ocultan información, por eso estamos desconfiando", sostuvo Salma Tijerina, hermana de uno de los mineros, quien dijo que a los obreros que lograron salir con vida actualmente les rechazan sus pagos.
“Queremos que nos los entreguen y que no se tarden. Nosotros no queremos dinero, los queremos a ellos", aseguró una mujer en un video publicado en la red social Twitter.
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La mayoría de los mineros en México no se encuentran inscriptos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por lo que no poseen los documentos que corroboren su derecho legal a una pensión para sus familias por una defunción en el trabajo. De esta forma, los familiares deben buscar una documentación o alguna prueba que confirme la labor en las minas para lograr exigir un alivio de ayudas por los daños provocados ante un juicio.
El pasado 3 de agosto los tres pozos de carbón que conforman el Pinabete se derrumbaron debido a una inundación y 10 mineros quedaron atrapados. El agua procedía de la mina de las Conchas, una explotación cercana, abandonada hace décadas y completamente anegada por su cercanía con el río Sabinas. La comunidad y las autoridades desplegaron un enorme operativo para salvarlos pero nunca llegó a ver sus frutos.
Cambio de estrategia
La estrategia inicial era que buzos militares trataran de bajar a través de los pozos por donde ingresan los trabajadores. Este plan se propuso cuando la inundación estaba un poco más de un metro, sin embargo, el nivel del agua subió rápidamente a más de 30 metros el pasado 14 de agosto, y desde ese momento no ha disminuido.
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Es por ello que Protección Civil anunció un cambio en el plan para sellar antes las fisuras por donde se filtra el agua desde una mina vecina y abandonada hace 30 años y construir un muro. Según el gobierno mexicano, las estrategias fueron validadas por dos empresas de Estados Unidos y Alemania, que asesoran la operación.
Advertencia previa
El especialista en derecho laboral, Manuel Fuentes, recordó que el pasado 18 de febrero, asistió a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para presentar una queja junto a la directora de la Organización Familia Pasta de Conchos, Cristina Auerbach, quien representaba a las víctimas del accidente que dejó a su paso más de 60 muertes en esa mina en 2006.
En la visita, se denunció la falta de inspecciones laborales en las minas mexicanas y la omisión de las autoridades para asignar contratos de carbón por parte de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) aún con denuncias laborales de por medio.
También se tomó como ejemplo el derrumbe de la mina del municipio de Múzquiz, en Rancherías, del norteño estado de Coahuila, de junio de 2021, en el que fallecieron cuatro mineros mexicanos. “Se señaló que había una pared de una mina que fue abandonada hace más de 50 años, y a consecuencia de eso, la mina estaba inundada, se desbordó y terminó colapsando, que es la misma historia de lo que ocurrió aquí en Sabinas hace dos semanas”, relató Fuentes.
