Tras muchos meses de desencuentros, los mandatarios de España, Portugal y Francia, acordaron renunciar al proyecto del gasoducto Midcat y sustituirlo por un "corredor de energía verde" para unir la península al mercado europeo.
"Hemos planteado la alternativa de Barcelona-Marsella, una tubería para hidrógeno y para la transición del gas que se necesite", explicó el presidente español, Pedro Sánchez.
El pacto echa al traste el plan de una infraestructura con recorrido de casi 800 km de longitud entre el mar Mediterráneo y el mar Cantábrico por la vertiente sur de los Pirineos.
El proyecto sustitutivo servirá para el transporte de hidrógeno verde, aunque de manera temporal -debido al problema suscitado por la crisis entre Rusia y Ucrania- también transportará gas.
Según informó Sánchez, los detalles del "corredor de energía verde" se concretarán a principios del mes de diciembre en una cumbre que se celebrará en Alicante, pero aseguró estar muy satisfecho con el nuevo acuerdo: "Vamos a crear un corredor de energía verde entre la Península Ibérica y el conjunto de la Unión Europea, a través de Francia, para el gas que necesite el mercado energético europeo".
Por su parte, Emmanuel Macron -quien había estado desde un principio reticente a la idea del Midcat- afirmó que es un buen acuerdo porque todas las partes consiguen sus objetivos: España y Portugal aseguran sus interconexiones, mientras que a Francia le permite continuar con su estrategia de transición energética.
"Estoy muy satisfecho", dijo el primer ministro luso, António Costa, al salir de la reunión que se celebró horas antes del inicio del Consejo Europeo en el que, precisamente, se discutiría la adopción de decisiones para paliar los efectos de la crisis energética.
Recordemos que tanto España como Portugal contaban con el apoyo de otros países –Alemania entre ellos- en su pretensión de convencer a Macron de apoyar la construcción de la infraestructura MidCat, pues este lo considera poco rentable desde el punto de vista económico y medioambiental.
El nuevo acuerdo va más allá y en materia de electricidad pretende finalizar la conexión eléctrica por el Golfo de Vizcaya para implementar nuevos proyectos de interconexión eléctrica que conecten Francia y España.