La Oficina de Taiwán del Comité Central del Partido Comunista de China anunció que siete “fanáticos separatistas taiwaneses” y sus familiares cercanos tienen prohibida la entrada al gigante asiático.
Además, las organizaciones con las que guarden vínculos los sancionados tendrán acceso a la cooperación mutua con China (de igual forma sus patrocinadores).
China justificó la decisión para salvaguardar el desarrollo pacífico de las relaciones a través del estrecho y los intereses inmediatos de los pueblos a ambas orillas.
Seis de los siete sancionados son miembros del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP) de Taiwán (separatistas): Hsiao Bi-khim, la representante de Taiwán en EEUU; Wellington Koo, secretario general del Consejo de Seguridad Nacional de la isla; Tsai Chi-chang, vicepresidente del Parlamento; Ker Chien-ming, líder del PDP en el parlamento; Wang Ting-yu, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa y Lin Fei-fan, vicesecretario general del PDP.
La séptima sancionada es Chen Jiau-hua, legisladora y presidenta del Partido Nuevo Poder, la tercera fuerza política de la isla y también inclinada hacia la independencia.
Estas personas se suman a una lista en la que ya figuraban, desde diciembre, el primer ministro taiwanés, Su Tseng-chang; el presidente del Yuan Legislativo, You Si-kun; y el ministro de Exteriores, Joseph Wu.
“Algunos separatistas acérrimos han hecho todo lo posible para confabularse con fuerzas externas en provocaciones que abogan por la independencia de Taiwán”, declaró el portavoz de Pekín, citado por la agencia estatal Xinhua.
Recordemos que China reiteró en diversas ocasiones que se oponía a la visita de la política estadounidense por considerarla un acto de apoyo al secesionismo.
Sin embargo, la legisladora hizo caso omiso a las advertencias y estuvo durante 19 horas en Taipéi como parte de una gira más larga por Asia-Pacífico.
Apenas unos días después, otra delegación de EEUU viajó a la isla. La lideró el senador demócrata por Massachusetts Ed Markey y fue acompañado por cuatro miembros de la Cámara de Representantes, tres demócratas y uno republicano.
Según informó el American Institute en Taiwán, la visita formó parte de una gira de los congresistas a la región indopacífica, la representación de Estados Unidos en el país, que funciona a modo de embajada.