Luego de 13 atentados perpetrados por bandas del narcotráfico en Ecuador, el gobierno anunció Estado de excepción, para las dos provincias más golpeadas por el crimen vinculado al tráfico de drogas, donde este martes fueron asesinados cinco policías y dos resultaron heridos.
"Estoy declarando el estado de excepción en las provincias de Guayas y Esmeraldas, y el toque de queda a partir de las nueve de la noche (02H00 GMT)" hasta las cinco de la madrugada”, dijo el presidente Guillermo Lasso en un comunicado por radio y televisión.
La medida, de efecto inmediato y que durará 45 días, fue decretada ante una grave conmoción interna, y permite al mandatario emplear a las Fuerzas Armadas para restablecer el orden.
“Lo sucedido entre la noche de ayer y el día de hoy en Guayaquil y Esmeraldas, muestra claramente los límites que la delincuencia organizada transnacional, a la que estamos combatiendo, está dispuesta a traspasar. Estos actos de sabotaje y terrorismo son una declaratoria de guerra abierta contra el estado de derecho, el gobierno, y contra todos ustedes, los ciudadanos”, indicó el presidente ecuatoriano.
La criminalidad producida en Ecuador, donde bandas de narcotraficantes se disputan a fuego el poder en cárceles y calles, también derivó en la retención temporal de ocho guardias penitenciarios en un reclusorio del puerto petrolero de Esmeraldas.
La cartera de Educación suspendió las clases de este miércoles en esa localidad, capital de la provincia del mismo nombre, limítrofe con Colombia.
Los hechos
Este martes, organizaciones del narcotráfico atacaron con explosivos y balas, instalaciones policiales y gasolineras, como respuesta al traslado de presos de la cárcel Guayas 1 de Guayaquil, uno de los principales escenarios de las repetidas masacres entre reclusos, que dejan unos 400 muertos desde febrero de 2021.
Un grupo de reclusos de la cárcel El Rodeo, de la ciudad ecuatoriana de Portoviejo, amenazó con un nuevo motín, y rechazó el traslado a esa prisión de otros reos peligrosos, desde la Penitenciaría de Guayaquil.
El problema de violencia en Ecuador es de larga data. Las autoridades precisan que 61 policías fallecieron este año, también por la violencia del narcotráfico.