En febrero de 2020 -casi un mes antes de que se declarara la pandemia- cinco importantes virólogos examinaron el nuevo virus y “concluyeron” que no había sido creado pero ahora tras una demanda de la Ley de Libertad de Información se dio a conocer que en privado todos habían expresado “preocupaciones”.
Recordemos que el trabajo El Origen Proximal del SARS-CoV-2 es uno de los textos científicos más influyentes de la historia.
Los autores del artículo son los virólogos: Kristian Andersen de Scripps Research; Edward Holmes de la Universidad de Sydney; Robert Garry de la Facultad de Medicina de Tulane; Andrew Rambaut de la Universidad de Edimburgo y también, Ian Lipkin de la Universidad de Columbia.
En el documento, los expertos aseguraron que no había necesidad de escudriñar los laboratorios en el epicentro de la pandemia en Wuhan, China.
Sin embargo, el portal US Right to Know ,de un grupo de investigación que expone las irregularidades corporativas y las fallas gubernamentales que amenazan la integridad de la salud, acaba de revelar que cuatro virólogos, incluidos tres autores del artículo, Andersen, Holmes y Garry, encontraron que el virus era "inconsistente con las expectativas de la teoría evolutiva".
Es decir, se inclinaron hacia un origen de laboratorio. “Sugerían que el virus parecía casi diseñado para infectar células humanas”, revela un documento filtrado y publicado en el portal.
“Andersen encontró un artículo científico en el que se había utilizado una técnica para modificar la proteína espiga del virus SARS-CoV-1 original, el que había causado el brote de SARS de 2002/3: el Instituto de Virología de Wuhan, en la ciudad en el centro del brote”.
Pero eso no es todo. La publicación revela que varios científicos presentes en el principal artículo enarbolado por la OMS (El Origen Proximal del SARS-CoV-2) tenían conflictos de intereses no revelados: habían colaborado con el laboratorio de Wuhan o su socio estadounidense, EcoHealth Alliance.
Andersen afirmó que se sintió intimidado por la idea de dar la noticia al mundo de que el virus pudiera haber sido creado. “Podría terminar siendo la persona que lo probara… y no necesariamente quería ser esa persona”, dijo.
La OMS, ni ningún organismo internacional ha dado respuesta a esta revelación.
Sin embargo, vale la pena recordar que, aunque el informe de la Organización Mundial de la Salud sobre los orígenes de COVID aseguró que era "extremadamente improbable" que fuera un virus creado en un laboratorio, su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recalcó que la investigación está incompleta.
