Barack y Michelle Obama volvieron este miércoles por primera vez a la Casa Blanca desde el último mandato del ex presidente, con el fin de develar sus retratos oficiales, obras que decorarán la casa de gobierno estadounidense.
La visita de la pareja presidencial rompió dos hitos importantes, al ser la primera vez desde 2017 que llegaban al palacio juntos y al reactivarse la tradición de hacer pinturas de los mandatarios y sus esposas, después de 10 años suspendida.
La imagen del presidente, pintada por Robert McCurdy y la de la primera dama, realizada por Sharon Sprung, se colgará en las paredes de la Casa Blanca, un logro importante de apertura, ya que Obama es el primer y único presidente afroamericano que ha tenido el país.
Con al menos un año de realización, la pintura hiperrealista del comandante en jefe de EEUU desde el 20 de enero de 2009 al 2017, lo muestra con un traje negro y corbata gris, sobre un fondo minimalista blanco que hace resaltar los detalles de la obra, inclusivo los pliegues del traje, el pequeño botón con la bandera estadounidense y una perfecta disposición de luces y sombras.
El trabajo de la obra de Michelle Obama dista en técnicas pero resulta igualmente impresionante. Con un autodenominado estilo de “realismo contemporáneo”, la retratista de la primera dama la pintó con un traje azul celeste de infinitos pliegos, sentada en un sofá en el Salón Rojo de la Casa Blanca.
Ceremonia
La ceremonia fue oficializada por el presidente Joe Biden, quien elogió a su compañero del partido demócrata y su esposa, recordando los logros alcanzados durante los dos periodos presidenciales.
“Ambos generaron esperanza para millones de personas que se quedaron atrás durante tanto tiempo, y es importante. Ambos lo hicieron con tanta gracia y clase. Soñaron en grande y aseguraron victorias duraderas para el pueblo estadounidense, ayudando a aliviar su carga con una bendición de esperanza” opinó.
La última vez que se realizó la ceremonia de retratos oficiales, unió a las dos coaliciones más grandes del país: demócratas y republicanos y se hizo en el año 2012, cuando George y Laura Bush develaron sus retratos, en compañía de los Obama.
De continuar la línea de tiempo, los próximos en acudir a un acto como este serían Donald y Melania Trump, lo que representaría un evento de gran interés debido a la controversial salida del mandato del empresario quien además se negó a participar en la investidura de Joe Biden, lo que representó hecho inédito en toda la historia de sucesión presidencial de los Estados Unidos.
