El Mundial de fútbol 2022 será albergado en Qatar, el país más pequeño en ser sede de un mundial pero con muchos atributos que lo catalogan como el Mundial más tecnológico de la historia.
Qatar posee la tercera mayor reserva mundial de gas natural, lo que ha convertido al pequeño emirato como el país con mayor renta per cápita del planeta y le ha llevado a alcanzar el segundo índice de desarrollo humano más alto del mundo árabe.
A su vez, Qatar es un líder en tecnología y comunicaciones y uno de los países con algunos de los medios de comunicación más influyentes del mundo. En información cuenta con Al-Jazeera, que tiene una audiencia estimada de 270 millones de personas más el empuje de sus redes social y con BeIN Sports, que está presente en 43 países, y que, desde Doha, produce contenidos para 60 canales y ofrece 7.500 horas de deporte en vivo al mes. Por ello, fue elegido como el canal oficial del Mundial de Qatar 2022.
BeIN Sports es dirigido por Nasser Al-Khelaifi, actual presidente del club de fútbol francés Paris Saint-Germain (PSG), entre otros cargos de relevancia.
En cuanto a telecomunicaciones, Ooredoo fue elegida como el operador oficial de la FIFA para este Mundial. Éste será el primer torneo con tecnología 5G en todos los estadios, lo que aficionados y medios de comunicación, compartirán contenido a toda velocidad.
En 2021, por ejemplo, el sector de las tecnologías de la información y la comunicación alcanzó en Qatar los 4.400 millones de dólares, según datos oficiales.
“Es el evento más importante y lo hemos estado organizando durante 12 años. Así que ha estado en la base de todo lo que hemos hecho durante ese tiempo y formar parte de eso ha sido un enorme privilegio”, destaca a EFE el director de programación Duncan Walkinshaw.
Bein tendrá en pantalla a ex futbolistas como Kaka, Gabriel Batistuta, David Villa, Alessandro Del Piero o Ruud Gullit. Las coberturas se harán en HD y 4K, con tecnología de realidad aumentada y con 7 canales dedicados exclusivamente al Mundial en árabe, francés e inglés por lo que la gran fiesta, viene con sorpresas tecnológicas.