El juez de distrito Emmet Sullivan en Washington, encontró que la orden del Título 42 -que permitía la expulsión de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, bajo el pretexto de la pandemia- era “arbitraria y caprichosa en violación de la Ley de Procedimiento Administrativo”.
También concluyó que la política no cumplió racionalmente con su propósito, dado que el Covid-19 ya estaba muy extendido en Estados Unidos, cuando se implementó la medida que buscaba frenar el ingreso de personas portadoras.
De esta forma se restablece el acceso para algunos solicitantes de asilo.
No es un dato menor que el juez Sullivan ya había impedido previamente, que la administración de Biden expulsara a familias migrantes con niños detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México.
Sin embargo, amparados en el llamado Título 42, las autoridades estadounidenses expulsaron a más de 1 millón de migrantes que cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México este año.
Si bien la regla fue redactada por la pasada administración de Trump, durante la pandemia de Covid-19, el gobierno de Biden apeló a ella para “gestionar” el aumento de migrantes indocumentados en la frontera sur del país.
Explica la prensa local que antes del Título 42, todos los inmigrantes arrestados en la frontera eran procesados bajo la ley de inmigración y, mientras eran enviados de regreso a su país de origen -México principalmente- esperaban en albergues.
“El Título 42 nunca se trató de la salud pública, y este fallo finalmente pone fin a la farsa de usarlo para impedir que los solicitantes de asilo desesperados incluso, obtengan una audiencia”, dijo en un comunicado el abogado de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), Lee Gelernt, quien defendió el caso.