Las ostras están entre los manjares más deliciosos que nos puede regalar el mar, sin embargo, ¿sabías que su consumo puede ser nocivo para la salud?.
El molusco es un alimento nutritivo, rico en omega 3, hierro y zinc, mejora el sistema inmune, y favorece la formación de glóbulos rojos; pero consumirlas crudas o poco cocidas puede generar enfermedades a causa de la bacteria “vibrio”.
La bacteria “vibrio” causa la vibriosis, una enfermedad intestinal que se manifiesta con un cuadro de gastroenteritis aguda, aunque también se pudiera manifestar en forma de infecciones en la piel o en la sangre.
Los síntomas de la vibriosis incluyen diarrea, cólicos abdominales, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, fiebre y escalofríos; la enfermedad por lo general es leve o moderada y en un porcentaje muy bajo requiere hospitalización
Las ostras no son los únicos organismos marinos que pueden propagar la vibriosis, también la pueden transmitir pescados y mariscos de agua salada, como también de ríos donde confluye el agua dulce con el agua salada, aunque también una persona puede contraer la enfermedad si expone una herida al agua de mar.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CCE) en Estados Unidos señala que la mayoría de los casos de vibriosis ocurren entre mayo y octubre, cuando las temperaturas del agua son más cálidas; aunque el avance vertiginoso de los efectos del cambio climático en este periodo se pudiera extender.
La tasa de mortalidad de la enfermedad es relativamente baja, en EE.UU de las 80.000 personas que contraen vibriosis, solo mueren 100 de ellas, es decir, menos del 0,1%.
La recomendación del CCE es principalmente evitar el consumo de ostras u otros mariscos crudos o poco cocidos; lavarse las manos después de tocar mariscos y pescados crudos; y evitar sumergirse en agua salada si se tiene una herida como una operación, una perforación o un tatuaje.
