El alcalde de Cuernavaca (Morelos, México), José Luis Urióstegui, inauguró un pequeño puente peatonal colgante con el nombre del caudillo Porfirio Díaz; la estructura es parte de la reapertura del turístico Paseo Ribereño del Parque Barranca de Amanalco, sin embargo, la obra se desplomó justo cuando el funcionario la cruzaba junto a su esposa, Luz María Zagal.
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Además del burgomaestre y su compañera, también cayeron al riachuelo, desde una altura de unos tres metros, síndicos, regidores, periodistas y una decena de ciudadanos, entre quienes resultaron unas 25 personas heridas, incluyendo el jefe municipal y su cónyuge; se estima que 8 lesionados están en situación delicada, según los medios mexicanos.
Al respecto, la Dirección de Protección Civil de Cuernavaca, informó que las personas lesionadas sufrieron golpes en cadera, cabeza y otras partes del cuerpo al caer en las rocas; esa institución afirma que aún está investigando si el sitio contaba con las medidas de protección requeridas.
Hasta el momento se desconoce el nombre de la empresa constructora, cuánto le pagaron, quién es el ingeniero supervisor, o si alguna institución judicial procederá a detener a alguien por su responsabilidad en este curioso incidente que pudo haberle costado la vida a cualquier persona en ese u otro momento.
