La Justicia rusa impuso dos multas al servicio de mensajería Telegram por su negativa de retirar contenidos de datos personales de militares rusos, presuntas instrucciones para sabotear líneas de ferrocarril y además por publicar información falsa.
La agencia oficial rusa TASS detalló que la multa impuesta asciende a 11 millones de rublos, cerca de 175 mil dólares.
La primera multa, de 4 millones de rublos o poco más de 63 mil dólares, responde a su negativa de eliminar un robot de mensajes automáticos (bot)que difundía datos personales de militares rusos que participan en la guerra de Ucrania u "operación especial de desnazificación, según las autoridades rusas.
En otro fallo del juzgado de paz 422 de Moscú, Telegram fue condenado a pagar una multa de poco más de 110.500dólares por negarse a eliminar un canal que según la Fiscalía publicaba instrucciones para sabotear líneas de ferrocarril en Rusia y Bielorrusia para obstaculizar la guerra en Ucrania.
El último señalamiento de la misma sentencia apunta a que la popular plataforma de mensajería instantánea también se negó a retirar de su servicio los canales que publican "información falsa" sobre las bajas de las fuerzas rusas y llaman a manifestaciones antigubernamentales.
No es un dato menor que conforme Rusia impuso fuertes restricciones a sus medios de comunicación locales y prohibió las plataformas Twitter, Facebook e Instagram por promover contenido “anti ruso”. Telegram se convirtió en el canal más importante para acceder a información “libre”.
De hecho, desde el inicio de la guerra es la app más descargada en Rusia, con alrededor de 4,4 millones de descargas, según datos de Sensor Tower, una empresa que analiza datos.
Sin embargo, analistas consideran que la libertad que permite el libre intercambio de noticias y opiniones también ha hecho que Telegram se convierta en refugio de desinformación, propaganda y discursos de odio de ambos bandos.