Los ministros de Finanzas y jefes de los Bancos Centrales de los países miembros del Grupo de los Siete (G7), vale decir que son los más industrializados del mundo, coordinan de manera articulada para contrarrestar las altas tasas de inflación que se registran en estas naciones.
En un comunicado, el grupo de países destaca que “las tasas de inflación alcanzaron niveles no vistos en décadas, como resultado de la agresión militar de Rusia contra Ucrania que provoca un considerable aumento de los precios de materias primas, energía y alimentos”.
El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, declaró que “El G-7 está decidido a tomar medidas consistentes para detener la inflación e impulsar el crecimiento”.
Lindner destacó que la actual inflación es una enorme amenaza para el mayor desarrollo económico en la región y llamó a consolidar una política de libre mercado “se debe fortalecer el lado de la oferta, es necesario un crecimiento de la producción y una expansión de la capacidad de producción”, sostuvo.
El grupo también destacó su papel en la ayuda económica a Ucrania. “En 2022 hemos movilizado 19.800 millones de dólares de apoyo presupuestario, que incluyen 9.500 millones de dólares de acuerdos recientes, ayudando a cubrir su déficit financiero y continuar asegurando el suministro de servicios básicos a la población ucraniana”.
Desde el comienzo del conflicto bélico Rusia-Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea implementaron unas series de sanciones económicas y diplomáticas contra el gobierno de Vladímir Putin.
Estas sanciones incluyen la desconexión parcial del sistema SWIFT con algunas entidades bancarias rusas, inmovilización de reservas internacionales de su Banco Central, embargo sobre la importación de petróleo y la expulsión de decenas de funcionarios diplomáticos rusos.
