La Organización de Naciones Unidas (ONU), informó este martes que las fuerzas de seguridad iraníes, han utilizado municiones con fuerza letal contra los manifestantes, en las recientes protestas antigubernamentales, provocadas por la muerte de Mahsa Amini en una comisaría.
En una rueda de prensa, la portavoz del organismo para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, confirmó que "las fuerzas de seguridad han respondido en ocasiones con municiones reales".
Hasta los momentos, Teherán ha admitido 41 muertos y 1.186 detenidos en los disturbios desatados en estas dos semanas, tras la detención y posterior muerte en una estación policial de Mahsa Amini, de 22 años, supuestamente por no cumplir con las reglas del hiyab (velo).
Aunque las autoridades alegan que Amini murió por complicaciones de salud ajenas a su arresto, su familia, defensores de derechos humanos y organismos internacionales, creen que fue asesinada a golpes por la policía religiosa.
El máximo organismo resaltó que, debido a las protestas en varias ciudades del país islámico del golfo Pérsico, las comunicaciones telefónicas son restringidas, al igual que el acceso a internet, para evitar la difusión de la actuación policial durante las manifestaciones.
Shamdasani indicó que le inquieta “los comentarios denigrantes de algunos líderes y el uso aparentemente desproporcionado e innecesario de la fuerza contra los manifestantes". De igual forma, denunció arrestos contra defensores de los derechos humanos, abogados, activistas sociales y una veintena de periodistas.
La representante de la Oficina de Derechos Humanos, resaltó que la mayoría de las informaciones obtenidas provienen de organizaciones locales que gozan de su confianza, por el trabajo escrupuloso que realizan.
En este punto, datos obtenidos por Iran Human Rights indica que al menos seis mujeres y cuatro niños figuran entre los fallecidos, y la mayoría de las familias han sido “forzadas” a enterrar a sus muertos de noche, presionados para no hacer funerales públicos, además de ser amenazadas con cargos si divulgaba la noticia.
Esta situación también ha sido denunciada por organizaciones como Amnistía Internacional, que resaltan el caso de Reza Shahparnia de 23 años, supuestamente asesinado por las fuerzas armadas iraníes, mientras participaba en las protestas.
El presidente Ebrahim Raisii, al regresar a Irán desde Nueva York, donde se dirigió a la Asamblea General de las Naciones Unidas, advirtió el viernes que no tolerarán más manifestaciones callejeras, que a su juicio, están alentadas por enemigos exteriores para derrocar a la república islámica.