Autoridades de varias ciudades de Alemania advierten que sus esfuerzos por acoger a los refugiados ucranianos ya no dan abasto para atenderlos de la forma adecuada, así lo recogió DW.
La “luna de miel” de los refugiados en Alemania pareciera tener plazo perentorio por la realidad de los presupuestos municipales y el espacio dispuesto para acogerlos.
Las autoridades de Cottbus, una ciudad del este de Alemania, en las afueras de Berlín, informaron que los espacios para alojar refugiados estaban llenos, pese a que por ser una ciudad satélite, la vivienda no es un problema. En esta localidad los refugiados no viven en albergues, sino que tienen sus propios alojamientos, aunque no están amueblados.
La directora del departamento de educación e integración de Cottbus, Stefanie Kaygusuz-Schurmann, resalta que “el gobierno federal reembolsa los costos iniciales del asilo, pero no los de operación”. Esta ciudad se convirtió en el centro del éxodo ucraniano a Alemania tras la invasión rusa de febrero, y según las estadísticas unos 1.500 refugiados se han asentado en esa ciudad.
Sin embargo, la asignación de refugiados se fundamenta en un algoritmo que sopesa la población y los ingresos fiscales por año, es por ellos que el rico estado de Renania del Norte-Westfalia recibe alrededor del 21% de los refugiados de Alemania, según la Oficina Federal de Migración, mientras que el estado oriental de Brandeburgo, donde se encuentra Cottbus, recibe el 3%.
La fórmula puede funcionar sobre el papel, pero a principios de septiembre, 12 de los 16 estados alemanes informaron que estaban al límite, según el Ministerio Federal del Interior.
La integración de refugiados ucranianos a los países de Europa no ha resultado finalmente tan exitosa como se auguró al principio de la invasión rusa, cuando los países occidentales abrieron sus puertas a los ucranianos en una oleada de solidaridad que tuvo, además, mucha repercusión en los medios de comunicación.
De hecho, nuevos datos confirman este fracaso de la integración de los refugiados, esta vez del informe del Observatorio de la Organización Internacional del Trabajo sobre el mundo del trabajo, de los que se desprende que solo el 28% de los refugiados ucranianos ha podido encontrar un empleo asalariado, o por cuenta propia, en su Estado de acogida.
Kaygusuz-Schurmann cree que el plan de distribución de los refugiados en la Unión Europea es problemático. Mientras Alemania y Polonia han acogido a más de un millón de refugiados ucranianos, Francia solo ha recibido a unos 100 mil, según ha confirmado la ONU.
