Llegó el final de temporada turística en Turquía y con eso, el anuncio que indica que el sistema de pagos Mir, utilizado por millones de rusos, será suspendido, por las sanciones que Estados Unidos y sus aliados, aplican a Rusia.
Eran tres bancos públicos turcos -HalkBank, Ziraat y Vakifbank- los únicos que permitían hasta ahora las transacciones con este sistema ruso, incluido el retiro de efectivo. Los dos bancos privados turcos, Denizbank e Isbank, ya habían anunciado anteriormente que renunciarían al uso de este sistema.
Para Vladimir Putin, esta decisión fue tomada ‘’bajo una presión sin precedentes" de Estados Unidos, criticó su portavoz Dmitri Peskov.
Peskov reconoció "la situación compleja" para los bancos turcos que se encuentran amenazados por sanciones estadounidenses pero les pidió "buscar juntos medios de contrarrestar esta presión de forma que no afecte a nuestra cooperación comercial y económica".
Pese a haber condenado la invasión rusa de Ucrania, el Gobierno turco tiene excelentes relaciones con Moscú y no ha participado en las sanciones impuestas al país por parte de la comunidad internacional.
Por otra parte, Estados Unidos amenazó que las empresas e instituciones turcas que hicieran negocios con Rusia podrían enfrentarse a sanciones. Ante estas advertencias, Ankara anunció que buscaría alternativas seguras para seguir con las relaciones económicas con Rusia y el uso del sistema ‘’Mir’’ aceptado por Vietnam, Venezuela, Cuba y seis antiguas repúblicas soviéticas.
El ministro de Cultura de Turquía, Mehmet Nuri Ersoy, alegó que se está trabajando para encontrar una solución, ya que la suspensión del sistema podría afectar al sector turístico.
