Una hambruna más grande que la ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial ocurrirá en el planeta, consecuencia del conflicto bélico en Europa del este, la pandemia y los cambios climáticos, especialmente la sequía: Así lo advirtió la ministra de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, Svenja Schulze.
La ministra alemana citó el informe del Programa Mundial de Alimentos para las Naciones Unidas, en el que se detalla que 300 millones de personas sufren de hambre aguda.
Por otra parte, el ministro de Finanzas ruso, Antón Siluánov, indicó que “prohibiciones de facturación, interrupción de cadenas de producción y suministro, controles de exportación y restricciones de importación afectan a la economía mundial”; el aumento de los precios de alimentos, energía y materias primas “afectarán principalmente a países con bajos ingresos”.
Esa preocupación por el hambre tras la guerra no ha impedido que Alemania haya enviado armas y equipos por valor de más de 201 millones de dólares a Ucrania durante las primeras ocho semanas del conflicto bélico que también ha impulsado la OTAN y Estados Unidos.
Estados Unidos está invirtiendo más de 3 mil 700 millones de dólares en armas a Ucrania, mientras que el Reino Unido y Alemania destinarán mil 500 millones y 64 millones de euros, respectivamente, para apoyar a Ucrania militarmente y para la reconstrucción del país tras la guerra.