El funeral de Estado en memoria del ex primer ministro japonés, Shinzo Abe inició este lunes en la capital del país, con la presencia de más de 4 mil asistentes, entre ellos 700 representantes de países extranjeros y de organismos internacionales.
Este acto, realizado en el pabellón Nippon Budokan de Tokio fueron llevados al auditorio por su por su viuda, Akie, visiblemente conmocionada y colocados en un sitio adornado con la bandera nipona y flores que simbolizan las montañas de la nación insular.
Como parte del protocolo, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, pronunció un discurso para el que fuera su mentor y mejor amigo. “Abe-san, era alguien a quien necesitábamos para que se quedara con nosotros por mucho, mucho más tiempo” dijo.
Entre los asistentes al funeral se encontraban la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero y el primer ministro indio, Narendra Modi.
También estuvieron presentes la primera dama de Colombia, Verónica Alcocer, así como los cancilleres de México, Panamá, Honduras y El Salvador.
Funeral lleno de polémicas
Este acto solemne, es el primer funeral de Estado que se celebra en Japón desde el del ex primer ministro Shigeru Yoshida en 1967, el cual estuvo rodeado por un amplio dispositivo de seguridad por varias manifestaciones en la capital, contrarios a la celebración de un acto que es reservado en un principio, a la familia imperial.
Los manifestantes rechazaron que este funeral de Estado supere los 12 millones de dólares, en un momento en que la economía japonesa enfrenta una recesión. En su segundo día de protestas, unos 10.000 manifestantes recorrieron las calles de Tokio exigiendo la suspensión del acto.
Analistas políticos aseguran que el exprimer ministro asesinado en julio de 2022, dejó una huella tras sus dos etapas en el Gobierno en la Nación nipona. Fue quien dirigió al país por casi nueve años, el período más largo para un primer ministro.
Abe gobernó entre 2006 y 2007, y luego entre 2012 y 2020, hasta su renuncia por temas médicos. En esos períodos, impulsó reformas en la poderosa, pero estancada economía japonesa, revisó el rol de su país en la Segunda Guerra Mundial, y emprendió una diplomacia directa, confrontando a países como China o Corea del Norte.
Abe fue tiroteado en plena calle durante un acto electoral, el pasado 8 de julio, por un hombre quien confesó que su motivación para el magnicidio, fue el respaldo del político a la controvertida Iglesia de la Unificación, también conocida como la "Secta Moon".
Cuatro días después de su asesinato se celebró un funeral de carácter privado, en un templo budista de Tokio.