Los dos gasoductos Nord Stream, que conectan a Rusia y Alemania -fuera de servicio por la guerra en Ucrania- están afectados por unas inexplicables fugas de gas en el mar Báltico, indicaron autoridades suecas y danesas.
Tras el anuncio de una primera fuga en el gasoducto Nord Stream 2, las autoridades de estos dos países nórdicos detectaron otras dos en el Nord Stream 1. Usuarios de Twitter publicaron videos donde se puede ver el agua burbujeante, producto de la fuga.
Dinamarca puso inmediatamente en alerta todas sus infraestructuras energéticas, aunque su ministro de Clima y Energía, Dan Jorgensen, señaló que era “demasiado pronto para decir algo sobre las causas de los incidentes”.
Por su parte, el director de la Agencia Danesa de la Energía, Kristoffer Böttzauw, explicó en un comunicado que se desplegó una vigilancia en profundidad de las infraestructuras críticas de Dinamarca, ya que “las fugas de gasoductos son extremadamente raras”.
De hecho, las autoridades de ambos países elevaron la vigilancia del sector de la electricidad y del gas al nivel naranja, el segundo más elevado.
Además, se prohibió la navegación en un radio de 9 kilómetros, y el sobrevuelo en un radio de un kilómetro.
Según las autoridades danesas, los incidentes no afectan al suministro energético del país, ni a la seguridad o la salud de los residentes de las islas cercanas de Bornholm y Christiansø.
Un portavoz de la autoridad marítima sueca confirmó a AFP, que dos fugas fueron detectadas frente a la isla danesa de Bornholm, donde también se registró antes un incidente del otro gasoducto.
La misma agencia de noticias reportó que el gobierno de los Estados Unidos está listo para asistir a Europa en relación a la fuga, en caso de que el continente requiera apoyo.
A propósito del llamado de ayuda, valga ver este polémico tweet colgado por un eurodiputado polaco, Radek Sikorski, agradeciendo públicamente a EEUU la voladura del gasoducto.
Tensiones
La fuga hace que crezca la tensión entre Rusia y Alemania y, aunque las autoridades germanas, no comentaron oficialmente los hechos, una fuente cercana al gobierno (citada por el diario alemán Taggesspiege) aseguró que "todo habla en contra de una coincidencia". Para el portavoz anónimo no existe otra posibilidad que la de "un ataque dirigido", dijo.
Rusia, por su parte, señaló que estaba "extremadamente preocupada" por las fugas detectadas, y añadió que no descarta "ninguna hipótesis", incluido un sabotaje, como indicó el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
Es de recordar que el gasoducto Nord Stream 2 fue construido al lado de su antecesor, y debía doblar la capacidad de importación rusa a Alemania.
Sin embargo, su inminente puesta en marcha quedó suspendida por las represalias contra Moscú por la invasión de Ucrania.
