La actual presidenta de la Cámara de Representantes –ya de salida tras la elección de los nuevos miembros-, Nancy Pelosi, anunció que no buscará la reelección para el liderazgo de su partido y por ende del cargo que ostentaba.
Sin embargo, seguirá siendo miembro del Congreso al servicio de San Francisco.
“Para mí, ha llegado la hora de que una nueva generación dirija el caucus demócrata que tanto respeto, y estoy agradecida de que haya tantas personas preparadas y dispuestas a asumir esta increíble responsabilidad”, dijo Pelosi, primera y única mujer hasta ahora en ocupar ese cargo.
No es un dato menor que fue la lideresa de los demócratas de la Cámara durante dos décadas, construyendo un legado como una de las figuras más poderosas y polémicas de la política estadounidense.
En su discurso ante la Cámara de Representantes, defendió los logros legislativos del partido bajo su liderazgo, dijo que visitó por primera vez Washington cuando era niña y jamás imaginó que pasaría "de una constructora de casas a una presidenta de la Cámara".
Su carrera política estuvo marcada por una habilidad extraordinaria para mantener unidas a las facciones en conflicto dentro de su partido para aprobar leyes importantes y, más recientemente, por sus victorias legislativas en la era Biden.
Sin embargo, Pelosi ya había dicho en una entrevista de principios de este mes que el ataque violento contra su esposoa fines de octubre tendría un impacto en la decisión sobre su futuro político.
Hay que recordar que Paul Pelosi fue atacado en la casa de la pareja en San Francisco cuando el agresor, según documentos judiciales, buscaba a la presidenta de la Cámara.
Su anuncio se produce después de que los demócratas perdieran la mayoría en la Cámara Baja, pero mantuvieran el control del Senado en las elecciones intermedias de 2022, evitando una “ola roja” potencialmente mayor.