Un tribunal ruso rechazó la apelación de la basquetbolista Brittney Griner y sus abogados, y condenó a la jugadora a nueve años de prisión por posesión de drogas.
La razón fue que la policía aeroportuaria rusa declaró que encontraron en su equipaje de mano, botes de vaporizador que contenían aceite de cannabis. La mujer se encontraba en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú al momento del hecho.
Pese a los esfuerzos de su equipo legal, el tribunal confirmó la sentencia de nueve años, e indicó que el tiempo que ya pasó en prisión será tomado en cuenta, pero la prisión preventiva se cuenta como 1,5 días, es decir que le restan unos ocho años tras las rejas.
Griner, de 31 años, estaba en Rusia para jugar en el equipo profesional de Ekaterinburgo, fuera de su temporada de la WNBA con los Phoenix Mercury.
Desde el primer momento, se declaró culpable de los cargos, aunque argumentó que no tenía intención de infringir la ley ni de consumir el aceite de cannabis en Rusia, donde esta sustancia está prohibida, incluso para uso medicinal.
Griner explicó que tenía permiso de un médico estadounidense para consumir cannabis medicinal para aliviar el dolor de sus numerosas lesiones, y que nunca había dado positivo en un control de drogas.
El gobierno americano aún no se ha declarado tras el rechazo de la apelación, de quien fue la primera jugadora de baloncesto de la NCAA en anotar 2000 puntos y taponar 500 tiros.
Sin embargo, al saberse de la audiencia de apelación, la Casa Blanca la calificó de "farsa".
"Estamos al tanto del anuncio de Rusia de que Brittney Griner será obligada a someterse a otro proceso judicial falso. Debe ser liberada inmediatamente", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en aquel momento.
A pesar de que Moscú aseguró que estaba dispuesto a discutir un canje de prisioneros por Griner, todo parece indicar que las conversaciones se detuvieron.