El pasado miércoles la presidenta de la Cámara de Representantes de los EE.UU, Nancy Pelosi en conferencia de prensa le restó importancia a las sanciones personales que le impuso China después de su visita a Taiwán.
La alta funcionaria respondió “¿A quién le importa?” ante el cuestionamiento de un periodista sobre el anuncio del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, de sancionar a Pelosi y a sus familiares por obviar "la grave preocupación y la firme oposición" de Pekín a su viaje.
"Eso es incidental para mí, sin relevancia alguna", acotó Pelosi sin contener la risa.
El pasado 3 de agosto, Nancy Pelosi aterrizó en Taipei en medio de las amenazas del gobierno chino, como parte de su gira asiática que la llevó por Malasia, Singapur, Corea del Sur y Japón
Horas después de la llegada de Pelosi, China anunció que su Ejército realizaría "operaciones militares dirigidas" alrededor de Taiwán en respuesta a su visita, la primera después de 25 años que hizo un alto funcionario de EE.UU. a Taiwán.
Además, China suspendió una serie de mecanismos de cooperación gubernamental con EE.UU y le aplicó a Taiwán un embargo a varios de rubros de su economía.
Pese a esto, ya culminaron las maniobras militares chinas, con fuego real, en las costas taiwanesas mientras China ha reafirmado su determinación de lograr la reunificación con Taiwán, a la que consideran “una parte inalienable de China”.