El primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-ocha, informó este lunes que su Gobierno implementará una campaña masiva contra el uso de estupefacientes, luego que el pasado viernes, un expolicía asesinara a mansalva a 37 personas en una guardería, la gran mayoría niños y profesores.
El portavoz del Gobierno, Anucha Burapachaisri, anunció que el mandatario le solicitó a la policía tomar medidas inmediatas, contra los distribuidores y los delincuentes que venden estas sustancias prohibidas.
De igual forma, Burapachaisri resaltó que habrá centros de apoyo y rehabilitación a lo largo y ancho del país del Sudeste Asiático para que los consumidores reciban tratamiento para dejar la adicción.
Problema de salud pública
De acuerdo con el informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se calcula que en el mundo existen más de 36 millones de personas con problemas graves de drogadicción.
Parte de esta campaña se centrará en generar confianza entre ese sector vulnerable a las drogas y las autoridades locales y nacionales. También se prevé que los organismos de seguridad podrán realizar chequeos antidrogas aleatorios y en base a esto, se contará con una base de datos actualizada de los consumidores de estupefacientes.
Una de las drogas más populares en ese país son las pastillas de metanfetamina, que consumen muchos obreros para aguantar largas y duras jornadas de trabajo, que entran de contrabando de países vecinos como Birmania y Laos.
Prayuth instó a los jefes policiales y militares, a chequear esporádicamente a su personal de oficiales si están involucrados en cualquier delito relacionados con drogas. De comprobarse su culpabilidad, el mandatario solicitó emprender acciones disciplinarias inmediatas.
Esta campaña fue ordenada luego que Panya Kamrab, un expolicía de 34 años, que fue expulsado el año pasado tras verse implicado en un caso de tráfico de drogas, irrumpió en una guardería de la localidad de Na Klang, situada en la provincia de Nong Bua Lamphu, en el norte de Tailandia y armado con un cuchillo y una pistola, asesinó brutalmente a una veintena de niños.
El exoficial, que se suicidó tras matar también a su mujer e hijo, no se encontraba bajo los efectos de estupefacientes en el momento del ataque. En este sentido, el general de la Policía de Tailandia, Dumrongsak Kittipraphat, resaltó que se está investigando la posesión de armas en personas con antecedentes