El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI) de Argentina informó que una niña de 2 años, en Buenos Aires, dio positivo a sarampión, tras mantener contacto con un familiar que regresó recientemente de un viaje por Europa y África.
Según la información proporcionada por el ministerio de salud argentino, entre 2019 y 2020 se confirmaron un total de 199 casos de sarampión, de los cuales 18 fueron importados, 2 relacionados a la importación y 179 casos de origen desconocido.
Tras 12 semanas sin casos, y por ser un brote de menos de un año de extensión, Argentina pudo declarar la interrupción del brote.
En la semana 13 de este año se notificó un caso importado, sin casos secundarios reportados en el seguimiento.
Cabe recordar que en el período 2017-2019 se registraron más de 40 mil casos en 18 países de América, 93% en Brasil y Venezuela.
Y como el sarampión aún es endémico en el resto del mundo, los países de la región están expuestos a la amenaza constante de importación del virus.
Para evitar la reintroducción del virus del sarampión en Argentina el ministerio recomendó verificar el esquema de vacunación completo según el calendario nacional.
Analistas médicos aseguran que es muy difícil erradicar completamente un virus pues tienen la capacidad de ir mutando y adaptándose a su huésped para garantizar una mayor expansión, incluso también pueden saltar de animales a personas.
Recordemos que la polio, por ejemplo, todavía no se ha conseguido eliminar, a pesar de los grandes esfuerzos de vacunación.
Con la viruela se logró pero quedó la del mono que hace tiempo saltó a humanos y, en algunas zonas de África, es endémica.
En el caso del sarampión, éste vuelve a aparecer en cuanto en una zona se deja de vacunar masivamente.